Vice Gran Canciller saluda a estudiantes extranjeros

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En la reunión, que se realizó en el Salón de Consejo Superior, el Padre Luis les dio a bienvenida y les dijo que “en Chile tienen su casa”.
En la reunión, que se realizó en el Salón de Consejo Superior, el Padre Luis les dio la bienvenida: “en Chile tienen su casa”.

Los jóvenes y la autoridad conversaron acerca de su nueva vida en Chile, los atractivos del país, el quehacer académico y, por supuesto, el terremoto.

Relajados en torno a un café,  los estudiantes de China y Colombia que este año arribaron a la UCSC recibieron esta mañana el saludo del Vice Gran Canciller, padre Luis Rifo Feliú.
En la reunión, que se realizó en el Salón de Consejo Superior, la autoridad les dio la bienvenida y les dijo que “en Chile tienen su casa”.

Los jóvenes y la autoridad conversaron acerca de la recepción que les han dado los chilenos, el clima, las comidas, el quehacer académico y, por supuesto, el terremoto.

De hecho, mientras a “Miguel” Xing Liu le han gustado mucho los paisajes y frutas como el membrillo y la chirimoya, a “Cristina” Shujun Zhong le han fascinado la cazuela de pava y los porotos con riendas. “Me gusta la familia con quien vivo. Son muy buenos y simpáticos, salimos todos juntos”, comentó “Vanesa” Yi Xiao, una de las estudiantes de la Southwest University of Science and Technology (Swust) de China.

“Podrán haber costumbres diversas, pero todos somos personas humanas. Ésa es la gran riqueza, el común denominador. Todo el mundo tiene la misma dignidad personal y la inteligencia pone de relieve estos aspectos que nos permiten intercambiar, compartir y crear espacios nuevos para que las personas puedan vivir mejor”, expresó el Vice Gran Canciller.
Nicolás Padillo llegó a Chile el 24 de febrero desde la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Gavito, en Bogotá, Colombia. Él es uno de los tres estudiantes colombianos que están cursando Ingeniería Comercial y que vivieron el terremoto a tres días de su arribo.

“Al día siguiente en la tarde pudimos enviar un mensaje a nuestras familias por un blackberry de un vecino para decirles que estábamos bien. Pero no nos creían, así que nos fuimos a Colombia para que nos vieran”, relata. Pero el 2 de abril regresaron para iniciar sus clases.

“La educación nos ha parecido buena. Los profesores son muy entregados a colaborar con los estudiantes, están muy bien capacitados y en constante estudio. Los compañeros nos han  recibido bien, siempre están pendientes de lo que necesitamos, incluso nos quieren llevar a conocer diferentes sitios, así que ha sido muy buena experiencia”, comentó.