Con distintos talleres, las autoridades han logrado entregar ayuda a administrativos y académicos para que superen los efectos negativos de esta catástrofe que remeció los cimientos emocionales.
El terremoto del pasado 27 de febrero demostró que no estábamos preparados para enfrentar una catástrofe de esa magnitud. Una realidad que los funcionarios de la UCSC comenzaron a revertir porque tras los talleres de capacitación post terremoto, que retomó el Departamento de Prevención de Riesgos, se nota una nueva actitud, mucho más proactiva.
Así lo destacó la profesional Silvia Barra, quien valoró el masivo interés por participar, ya que “la prevención la hacemos entre todos. Lamentablemente tuvo que pasar esto para generar este cambio, pero hoy los funcionarios están fiscalizando que se cumplan las normas de seguridad, están cooperando bastante”.
Junto con garantizar la seguridad de la infraestructura, las autoridades de la UCSC están preocupadas de ayudar al personal administrativo y académico a superar las huellas emocionales que dejó el terremoto. En esa línea, los talleres “Emergencia y Emerger” y “Protección de la Salud Mental en Situaciones de Desastres Naturales”, han detectado los casos más críticos en que la catástrofe remeció los cimientos de cada uno, generando miedo y angustia permanente, y han brindado la ayuda adecuada.
Lo principal es que los funcionarios puedan recuperar el ánimo para recibir a los estudiantes que van a llegar a la Universidad también afectados por realidades complejas. Por eso es importante que tanto administrativos como académicos puedan entregarles la contención que requieren y que juntos escriban una nueva etapa que deje atrás los efectos negativos que para todos ha traído la tragedia.