
El Rector, Dr. Juan Miguel Cancino, y el Vice Gran Canciller, R.P. Luis Rifo, asistieron a este encuentro desarrollado en Ávila, España, cuyo lema fue “La identidad de las universidades católicas”.
Nuestra Casa de Estudios, representada por el Rector, Dr. Juan Miguel Cancino, y el Vice Gran Canciller, R.P. Luis Rifo, fue una de las 140 instituciones que formaron parte del Congreso Mundial de Universidades Católicas, organizado por la Universidad Católica de Ávila (UCAV) y celebrado, desde el 12 al 14 de este mes, en la ciudad de Ávila, España, como preámbulo a la XXVI Jornada Mundial de la Juventud realizada en Madrid y que contó con la visita del Papa Benedicto XVI.
El encuentro, que tuvo como lema “La identidad de las universidades católicas”, fue inaugurado por el Cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica, jornada en que también el Obispo de Ávila y Gran Canciller de la UCAV, Monseñor Jesús García, presidió la Misa del Espíritu Santo en la Catedral de la ciudad.
Durante los días 13 y 14 se efectuaron las conferencias magistrales “La universidad y la nueva evangelización”, “Repensar la Universidad”, “La contribución de la educación católica universitaria a los derechos humanos” y “Sobre la relación studium e imperium en la post-modernidad: el papel específico de la Universidad Católica”, además de mesas de expertos sobre los temas “Coaching. El acompañamiento personal en la Universidad Católica”, “La contribución de la Universidad Católica al desarrollo de una antropología”, “La respuesta de la Universidad Católica a los grandes retos de la humanidad” y “La Universidad Católica y su proyección evangelizadora”.
Entre las conclusiones del congreso, en cuanto a la identidad de una universidad católica, se estableció que ésta “ha de dar respuesta a las interrogantes que la sociedad y el individuo se plantean sobre la naturaleza humana desde una antropología cristiana” y, en términos de su misión, se reconoce que “la universidad católica del siglo XXI ha de convertir en realidad el gran reto de ofrecer una educación integral e integradora en la que se promueva el deseo de ser santos a través de la defensa y promoción de valores tales como el compromiso ético y moral, el servicio a los demás, el amor a la verdad, el interés por el estudio, la dedicación a la profesión, la fe en la familia y la defensa de la vida”.
Se ratificó además que “uno de los grandes retos de las universidades católicas, sino el mayor, sigue siendo el de llevar a cabo su misión evangelizadora centrada en la persona de Jesucristo y su mensaje”.
En el contexto de las conferencias presentadas en la reunión, el Rector Cancino señaló que “las universidades católicas tenemos que tomar conciencia de lo que la Iglesia nos pide, y la concepción que tenemos que tener muy clara del tipo de persona que estamos ayudando a formar, una persona que no sólo es conocimientos y habilidades relacionados con su tema, sino que puede hacer una lectura de la sociedad y pensar en su rol, en la trascendencia, en su vida espiritual, ir más allá del quehacer meramente profesional”, y agregó que el congreso “nos reafirma que estamos en el buen camino y que, al responder a las demandas externas de formar profesionales que sean competentes en sus saberes y quehaceres, como Universidad no debemos olvidar lo otro”.
Destacó también que la participación en este encuentro abre nuevas posibilidades de firmar futuros convenios internacionales que favorezcan el crecimiento académico y la formación de los estudiantes.