Para las autoridades universitarias, los alcances de esta reforma afectarían tanto la formación de escolares y profesores como el desarrollo de los futuros ciudadanos.
La Universidad Católica de la Santísima Concepción ve con preocupación la propuesta de cambio curricular para Tercer y Cuarto Año de Enseñanza Media, que tiene relación con las asignaturas de Educación Física y Salud e Historia. Para la Casa de Estudios, los alcances de esta modificación pueden afectar negativamente no solo la formación de los escolares, sino también al desarrollo de los futuros ciudadanos y al proceso formativo sostenible de profesores en las instituciones de Educación Superior.
De igual modo, las autoridades universitarias consideran que dejar estas materias en carácter de voluntario resulta contradictorio con los anhelos de una sociedad que busca avanzar en calidad de educación y calidad de vida de la población, y además parece no reconocer la brecha que existe en los distintos niveles educativos: municipal, particular subvencionado, y particular, para poder atender a sus comunidades educativas con líneas optativas que, considerando los recursos de cada establecimiento, no podrán estar disponibles para todos los jóvenes.
Respecto a la Historia, la Universidad ve la propuesta gubernamental como una señal más del menosprecio a las disciplinas del área de las Humanidades, tan esenciales para la formación integral de una persona. Asimismo, como IES se manifiesta convencida de que el estudio de los procesos históricos es de gran relevancia para el análisis del presente y el futuro, y su aporte es clave para contar con una ciudadanía informada, con pensamiento crítico y corresponsable de su devenir. Y sobre este punto debe tenerse en especial consideración que los estudiantes de tercer y cuarto año tienen un mayor grado de madurez.
De igual modo, la UCSC considera que mientras el Estado impulsa sendas políticas para fomentar el estilo de vida saludable, la propuesta atenta claramente con esta línea, retirando del currículum obligatorio la Educación Física, añadiendo que el efecto de ir en sentido contrario, se amplifica considerando los altos costos que tiene para un sistema de salud atender a una población con altas tasas de enfermedades cardiovasculares, y crónicas no transmisibles, que son fruto de malos estilos de vida, no atendidos tempranamente.
En atención a lo expuesto, la Institución concluye que si bien este tipo de ajustes debe haberse sugerido sobre la base de análisis externos, se requiere profundizar en un análisis con pertinencia a la realidad del país y de todas sus regiones, y procurar que los jóvenes, en su conjunto, obtengan esta formación en su periodo escolar, como parte de su currículum obligatorio.