En busca de recogimiento, las actividades se suspenden el Jueves Santo a las 13.00 horas.
En busca de recogimiento, las actividades se suspenden el Jueves Santo a las 13.00 horas.
La finalidad fundamental del receso que inicia la Universidad con motivo de la conmemoración de Semana Santa apunta a promover en la Comunidad Universitaria el sentido de una fecha prioritaria para el mundo católico y que por ello aparece destacada en el calendario.
La pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo son los tres sucesos constituidos desde los mismos comienzos de la iglesia y que conforman el centro de la predicación de los apóstoles. Estos acontecimientos, según explica el Pbro. Cecilio de Miguel, se han denominado el “Triduo Sagrado” y corresponden al Viernes y Sábado Santo, además del Domingo de Resurrección. Esto es lo que se conmemora durante Semana Santa y que provoca el recogimiento y posterior celebración del mundo católico.
Según explica el Director de Pastoral, esos antecedentes conforman la verdadera tradición de estas fechas y no la repartición de huevitos y conejitos de chocolate pues, si bien ambos se relacionan con la vida, persiguen objetivos más comerciales que religiosos. En cuanto a la arraigada costumbre de comer pescado en Viernes Santo, el Padre Cecilio es enfático al detallas que lo fundamental es hacer penitencia. Eso se traduce en omitir la carne, por ejemplo, pero no en consumir pescados y mariscos, que son también un menú apetitoso y no sinónimo de privación.
A juicio del Dr. Arturo bravo, académico del Instituto de Teología, es preciso al aclarar cuáles son los días más relevantes de este periodo: el Jueves Santo, en que se instituyeron la Misa y el sacerdocio a partir de la última cena, y el Viernes santo, en que se recuerda la flagelación, crucifixión y muerte de Jesús. “El Sábado Santo, además, es el día de recogimiento que nos lleva a reflexionar sobre el inmenso amor de Dios manifestado en la crucifixión de Jesús, cómo lo seguimos crucificando hoy, y quiénes son los crucificados en nuestro mundo y cuál es nuestra responsabilidad ante ellos”, asevera el Dr. Bravo.
El Domingo de Pascua, en tanto, constituye una verdadera fiesta, que también forma parte de los pilares fundamentales de la fe católica. La Resurrección de Cristo se celebra en lo que corresponde al tercer día posterior a su muerte (acontecimientos que actualmente pueden variar su fecha exacta en el calendario, producto de que los judíos utilizaban el calendario lunar).
El día de júbilo que ha sido aprovechado desde hace algún tiempo por el contexto comercial. Como explica el académico de Licenciatura en Historia, Felipe López, “lo del chocolate, como relleno y sucedáneo del contenido del huevo, es tardío. Tiene una data del siglo XVIII, en Francia. No por la escasez de los huevos, sino por un asunto mercantil y comercial. Fue una iniciativa de los pasteleros y productores de confites galos pensando en términos monetarios”, detalla.
Monseñor Fernando Chomali, Arzobispo de Concepción y Gran Canciller UCSC, invita además a la comunidad a las actividades que este fin de semana desarrollará la Arquidiócesis: la Misa “Cena del Señor” (jueves, 19.00 horas), retiro espiritual (viernes y sábado, desde las 10.00 y hasta las 12.30 horas), Vía Crucis (viernes, 16.00 horas, desde Cruz Monumental), Vigilia Pascual (sábado, 21.00 horas) y la Misa de Pascua (domingo, 12.00 horas).