El programa es impartido por el Instituto Superior de Bioética del Instituto de Teología.
El programa es impartido por el Instituto Superior de Bioética del Instituto de Teología.
Participan de él 15 alumnos, todos profesionales de distintas áreas y pertenecientes al Servicio de Salud de la Provincia de Biobío. El diplomado se imparte en el marco del convenio suscrito entre la UCSC y la Dirección de Salud de la repartición pública antes indicada y, según señaló el Médico y Licenciado en Bioética Christian Vargas “permitirá a quienes lo cursan responder a los nuevos requerimientos de las instituciones sanitarias en el marco de la ley de derechos y deberes de los pacientes en salud, lo cual plantea la necesidad de la conformación de comités especializados para el análisis y orientación de cuestiones bioéticas en el ámbito sanitario. También sirve para la acreditación de los hospitales por parte del Ministerio de Salud, aportando al fortalecimiento de los cuadros profesionales para la conformación de los Comités de Bioética”.
Para el médico Fernando Vergara Urrutia, subdirector médico del Complejo Asistencial Víctor Ríos Ruiz, el Diplomado en Bioética de la UCSC “es una herramienta muy importante para una persona que desempeña un cargo como el mío, que tiene que ver con toda la actividad médica y todo lo que implica, en estos tiempos en que estamos enfrentados a situaciones de donación de órganos, llevar al límite la existencia, tener que lidiar con la unidad de camas críticas, donde siempre el problema de la ética aplicada a la medicina está muy presente. Por eso creo que esta instancia es muy importante para ponerse en sintonía con estos temas tan trascendentes del hombre”.
Es importante señalar que durante el segundo semestre de 2012, el Diplomado en Bioética se imparte además en forma paralela a profesionales del Servicio de Salud Talcahuano, y a alumnos licenciados de las carreras de Enfermería y Medicina de la UCSC. De esta forma, el Instituto Superior de Bioética de la UCSC responde a su misión y visión de promover el respeto a la vida y la dignidad del ser humano, en instituciones que sirven a personas enfermas.