Luego de una ceremonia religiosa encabezada por Monseñor Ezzati, diez familias de la población Santa Clara de Talcahuano recibieron con alegría las viviendas que gestionó el Arzobispado de Concepción, con aportes de nuestra Casa de Estudios y de la Parroquia Santa Teresa de Los Andes de La Dehesa.
“La fuerza de la naturaleza destruye, la fuerza de la solidaridad construye”. Fueron palabras que nuestro Gran Canciller y Arzobispo de Concepción, Monseñor Ricardo Ezzati, expresó en la ceremonia religiosa que se celebró el pasado viernes en la Capilla Santa Clara de la población del mismo nombre, en Talcahuano, con motivo de la entrega oficial de diez viviendas a familias afectadas por el terremoto y tsunami del 27 febrero.
La actividad fue encabezada por Monseñor Ezzati, acompañado de Monseñor Pedro Ossandón, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Concepción, R.P. Luis Rifo, Vice Gran Canciller UCSC, Dr. Juan Miguel Cancino, Rector de esta Casa de Estudios, Padre Germán Hermosilla, de la Parroquia Santa Cecilia de Talcahuano –de la que forma parte la Capilla Santa Clara de Asís-, y del Presbítero Pedro Ríos, Párroco de Santa Teresa de Los Andes de La Dehesa.
Esta importante donación se produjo gracias a la iniciativa del Arzobispado de la Santísima Concepción, con el apoyo de la Parroquia de Los Andes de La Dehesa y de nuestra Universidad, que colaboró con el trabajo de instalación de las viviendas, realizado por alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, del Instituto Tecnológico, y por el grupo de auxiliares.
Nuestro Rector manifestó su satisfacción por el aporte de la UCSC en este gesto de amor al prójimo.” Es una alegría grande en el corazón de haber sido parte de esta acción. Como Universidad agradecemos a Monseñor Ezzati, por habernos convocado a integrar el proyecto, y a la comunidad de Santiago que proveyó los recursos. Estoy seguro de que en el corazón de cada uno de los estudiantes y de los funcionarios que participaron hay un alegría enorme”, señaló.
El Gran Canciller y Arzobispo de Concepción destacó, en esta entrega de viviendas, el signo de dignidad de la familia, puesto que no se trata de mediaguas, sino de casas de 34 metros cuadrados, con dos dormitorios, cocina americana, living-comedor y baño. “Espero que este signo sea de verdad como la expresión del aprecio y de la cercanía de la Iglesia a la familia y a todas las personas que necesitan”, dijo Monseñor Ezzati. Asimismo, el Obispo Auxiliar de Concepción, Presbítero Pedro Ossandón, quien ha cumplido un rol importante en la ayuda post terremoto por parte de la Iglesia, indicó: “La fuerza de la solidaridad que recibimos de la Cruz de Cristo es lo que hace grandes a los pueblos, y ése es el amor de Cristo que ha logrado levantar estas casas”.
Después de la ceremonia religiosa, el Gran Canciller visitó y bendijo simbólicamente tres de las viviendas. Una de ellas es la que habita don Edgardo Yévenez, junto a su esposa y tres hijos, quien se mostró feliz y emocionado con su nueva casa. “Gracias a este hogar volvimos a ser familia, a estar juntos, porque estuvimos tanto tiempo separados (…) Por eso le doy las gracias a todas las personas que hicieron posible esto, a la Universidad, a los maestros, a todos los que trabajaron, porque nos construyeron una hermosa casa”, expresó.