En respuesta al llamado del Arzobispo, la Universidad -encabezada por su Vice Gran Canciller- acude en ayuda de las familias más afectadas de la población Santa Clara.
Aún persiste en la población Santa Clara de Talcahuano la huella del paso del maremoto. Por todos lados es evidente el desastre y el horror que significó para los vecinos. Así lo constataron el Obispo Auxiliar de Concepción, Monseñor Pedro Ossandón, en compañía del Vice Gran Canciller de la UCSC, Pbro. Luis Rifo y representantes del municipio de Talcahuano, quienes visitaron el sector y conocieron las necesidades de los pobladores. La más urgente es dejar los albergues para recuperar un espacio digno donde vivir.
Atendiendo a esa urgencia, el Arzobispado de Concepción organizó un trabajo conjunto con la UCSC y un grupo de profesionales cuya labor es evaluar el grado de destrucción de los templos afectados. El equipo dedica sus esfuerzos a ir en ayuda de las personas más golpeadas por la catástrofe, como explicó nuestro Vice Gran Canciller.
El trabajo ya está dando frutos y diez familias del sector Santa Clara serán beneficiadas con la reposición de sus viviendas. Se trata de construcciones de madera que cumplen plenamente los requerimientos básicos y surgen como la mejor alternativa para que los afectados reconstruyan su hogar y estén protegidos durante el invierno.
La solidaridad ha sido clave en el resultado de la iniciativa. El párroco de Santa Teresa de los Andes, en la comuna de La Dehesa, acompañó el recorrido y anunció que su comunidad aportará recursos para que esas familias tengan sus viviendas, como parte de la política de hermanamiento entre comunidades que no sufrieron daños hacia aquellas que resultaron más afectadas.
Los únicos requisitos son que las familias sean propietarias de sus terrenos y que se organicen para levantar lo que serán sus nuevos hogares. La idea es que la propia comunidad de Santa Clara decida quienes van a recibir el beneficio, sean o no católicos, según planteó Monseñor Ossandón.
El Vice Gran Canciller de la UCSC, recordó que el origen de la Universidad está en Talcahuano y de ahí el especial interés en colaborar en la reconstrucción de la ciudad puerto. Además invitó a la comunidad a trabajar con rapidez en el catastro de los beneficiados para que en el más breve plazo las viviendas estén ya levantadas y ellos puedan retomar la normalidad que perdieron con el terremoto.