Un proyecto Fondecyt efectuada por la académica UCSC Donatila Ferrada y un equipo de investigadores considera los escenarios y necesidades de profesores que se desempeñan en estos establecimientos en la región.
Un proyecto Fondecyt efectuada por la académica UCSC Donatila Ferrada y un equipo de investigadores considera los escenarios y necesidades de profesores que se desempeñan en estos establecimientos en la región.
Más del 90% de los profesores que se emplean en la región del Biobío, lo hacen en el contexto de establecimientos vulnerables en esta región. Así lo detalló la Dra. Donatila Ferrada, académica de la Facultad de Educación de la UCSC y directora responsable de la investigación Fondecyt “Requerimientos profesionales de formación inicial de profesores para un desempeño de calidad en contextos de vulnerabilidad social y económica” que este viernes fue compartido con la SEREMI de Educación a solicitud de este organismo público.
“Este es un dato tremendamente importante porque las escuelas en todas las 54 comunas de la región del Biobío, sumando municipales con particulares subvencionadas, todas son vulnerables” explicó la académica, agregando que sólo Concepción registra una menor vulnerabilidad.
“Esto se traduce en que los profesores que se forman en la región, se van a desempeñar casi en su totalidad en ese contexto”. En eso recae, explica Ferrada, la importancia de no formar «cualquier profesor».
Por otra parte, la mayor cantidad de población indígena se asocia principalmente a la región del la Araucanía, sin embargo, la región del Biobío tiene un 26% de población indígena. De ese total, un 74% está en la provincia de Arauco y un 8% en Concepción.
“Los profesores que lleguen a esos contextos deberán enseñar la asignatura en Lengua Mapuche que está en el currículum formal obligatorio. Muchas escuelas en Arauco tienen esa asignatura obligatoria, y eso no es parte de la formación universitaria de los profesores” detalla Ferrada.
La investigadora demuestra así que existe un desencuentro entre la formación y los espacios laborales, y esto, explica, es el primer trabajo que se hace en Chile. “Se han hecho muchos cambios en la formación de profesores, pero nunca se ha considerado el escenario donde se desempeña el profesor y la voz de ellos”.
Las herramientas identificadas como necesarias para los profesores que se desempeñan en contextos vulnerables están en tres grandes áreas: formación pedagógica, área de formación para el desempeño en vulnerabilidad, formación en lenguaje y comunicación para diversidad lingüística.
“Esta propuesta de formación es la que queremos poner en diálogo con los procesos de enseñanza de profesores y con la política educativa, durante este segundo proyecto Fondecyt” concluyó la investigadora.