El Rector de la UCSC, Dr. Juan Cancino, participó junto a sus pares en la ceremonia que distinguió a los 16 jóvenes que obtuvieron 850 puntos en las pruebas de la PSU.
El Rector de la UCSC, Dr. Juan Cancino, participó junto a sus pares en la ceremonia que distinguió a los 16 jóvenes que obtuvieron 850 puntos en las pruebas de la PSU.
Alcanzaron el máximo puntaje en la última Prueba de Selección Universitaria PSU, y son de la región del Biobío. Los jóvenes que obtuvieron 850 puntos en Matemática, Ciencias, e Historia, y 829 puntos en Lenguaje, además de dos promedios más altos con 826 puntos, fueron reconocidos este sábado por los rectores de todas las Universidades locales que están adscritas al proceso de admisión vía PSU.
Este año la ceremonia de reconocimiento se efectuó en la Casa del Arte de la U. de Concepción, donde la autoridad de esa casa de estudios, Sergio Lavanchy, recalcó la importancia de la vocación como guía para la elección de la carrera profesional.
Si bien, dijo, la sociedad hoy presiona por escoger profesiones que aseguren el futuro económico, medidas por su empleabilidad o rentas, Lavanchy declaró que no se debe olvidar la vocación natural por alguna carrera, “que los acompañará en todo su futuro”.
El Rector de la UCSC, Dr. Juan Miguel Cancino, quien también saludó a los jóvenes en la ceremonia de entrega de diplomas, compartió la opinión de su par sobre la vocación de los jóvenes y agregó que la región del Biobío tiene un número significativo de jóvenes talentosos con buenos puntajes, a pesar de los problemas de centralismo que existen con la capital.
“Hay jóvenes de la provincia de Concepción, de Ñuble, y del Bíobío, pero nos sigue faltando alguien de la provincia de Arauco. Talentos hay en todas partes, pero debemos ocuparnos de tener sistemas educativos capaces de hacer brillar esos talentos” destacó.
Nicolás Carro Aceituno, hijo del profesor de Ingeniería de la UCSC, Marcelo Carro, fue uno de los puntajes nacionales en Matemática. Con ideas claras sobre su sueño profesional, el joven egresado del colegio Pinares declaró que estudiará Ingeniería Civil Química, para luego estudiar un posgrado en el extranjero que lo conduzca a la línea de especialización que tiene como meta: la ingeniería nuclear.
“Mi principal idea es revolucionar la industria de la energía en Chile. Cuando hablo de ingeniería nuclear no hablo sólo de los reactores ya conocidos, hablo de investigación a nivel de tecnología, con la cual hoy se está experimentando en Europa y que pronto será una realidad” detalló.
Consciente de la realidad del país, Nicolás aspira a que Chile amplíe sus fronteras, “Está tan limitado el tema de las patentes, hay tanto artículo científico, pero no hay desarrollo tangible de tecnología revolucionaria, y a eso tenemos que apuntar, no sólo uno, todos”.