Gobierno y Oposición alcanzaron un acuerdo y Senado aprobó este martes la glosa de gratuidad, despachando presupuesto 2017, con extensión de becas a las universidades privadas.
[actualizado] La glosa de gratuidad, aprobada previamente por la Comisión Mixta y ante la cámara de Diputados, culminó aprobada también en el Senado este martes en la noche, lo que permitió despachar desde el Congreso Nacional el proyecto de Presupuesto 2017 para la nación.
La glosa de Educación fue aprobada tras un acuerdo entre Gobierno y Oposición para evitar que el proyecto llegara al Tribunal Constitucional, dado que «Chile Vamos» señalaba que la gratuidad era “discriminatoria”. Entre los puntos acordados, figuran la ampliación de becas Bicentenario, en un total de 3.500 cupos, para universidades privadas fuera del Consejo de Rectores; la definición de tres tres tipos de Becas Nuevo Milenio, y cambios en requisitos de años de Acreditación y sistema de admisión para que una institución se adscriba a la gratuidad.
La noticia conocida esta madrugada por los rectores, fue objeto de críticas por parte de las autoridades universitarias del Consejo de Rectores, tanto en el grupo de Ues. Estatales, como en las públicas no estatales (G9). El lunes el Rector de la U. de Chile ya expresaba su preocupación ante los medios de comunicación, al declarar que “es absurdo pensar que el hecho de que el Estado apoye a sus universidades pueda ser considerado discriminatorio».
Esta mañana, el Rector de la UCSC, Christian Schmitz, señaló que en principio la aprobación del presupuesto de educación es una buena noticia, dado que termina con una discusión extensa entre Gobierno y parlamentarios, sin embargo –expresó- “deja un sabor amargo en el sentido de que una vez más, se está legislando sobre gratuidad a través de la Ley de Presupuesto, -lo que era un fenómeno bastante excepcional el año pasado-, y en segundo lugar, se está observando que la Ley de Presupuesto es utilizada también para impregnar y enfatizar ciertos aspectos que deberían estar en la Ley de Reforma Educacional”.
A su juicio, la clasificación que debería existir en el sistema universitario nacional, entre universidades estatales, universidades públicas no estatales, y universidades privadas –donde el G9 ha demandado un trato equivalente entre las universidades de vocación pública-, “una vez más se ha diluido, porque el Gobierno vuelve en esta Ley a replantear una división dual entre universidades estatales y universidades privadas tomando como antecedente el Proyecto de Reforma Educacional donde simplificaba el sistema”.
Es así, como dijo el Rector Schmitz, que los recursos que deberían ser para las Estatales y Públicas no Estatales, ahora “se transfieren a las universidades privadas a través de una negociación, utilizando para ello el mecanismo de becas. Esto es algo que no nos parece oportuno ni justo, se da una especie de aperitivo a lo que viene con la Ley de Reforma Educacional, y que hemos estado rechazando desde el comienzo”.
“No podemos estar contentos con esto, evidentemente las Ues. privadas de calidad tienen también su derecho a obtener un reconocimiento del Estado, pero no nos parece que se haga a través de la Ley de Presupuesto” concluyó Schmitz.
