Actividad permitió dar a conocer las problemáticas y desafíos asociados a la protección de los derechos de los extranjeros que viven en el país.
Generar un espacio de reflexión sobre esta relevante temática fue el objetivo del coloquio “Niñez y adolescencia migrante en Chile”, organizado por la fundación “Tierra de Esperanza”, la “Friederich Ebert Stiftung” y la carrera de Trabajo Social de la UCSC.
En el encuentro participaron la docente de la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales, y coordinadora capítulo chileno observa la trata, Verónica Gómez y el académico e investigador del Colectivo Sin Fronteras, Patricio Rojas, quien además se ha desempeñado como asesor de Amnistía Internacional, en el consejo consultivo de migraciones y en el centro de Derechos Humanos de personas migrantes de la Universidad Diego Portales.
A través de sus exposiciones, los profesionales dieron a conocer el contexto de la realidad de niños y adolescentes migrantes, así como el marco regulatorio internacional y local que establece sus derechos, y los desafíos que implican a nivel situacional, estructural y cultural la protección de estos.
“El fenómeno de la migración no es nuevo, aunque nos estemos dando cuenta ahora de las problemáticas asociadas a ella. Por eso es importante saber cómo hemos abordado la protección de los derechos de niños y adolescentes, pues tenemos una gran deuda en relación a ellos”, comentó Verónica Gómez.
“Tenemos que enfocarnos en cómo lograr pasar de una multiculturalidad a una interculturalidad, en la que ninguna cultura le imponga a la otra cómo vivir. Todos somos garantes de derechos, por lo tanto, a todos nos corresponde involucrarnos y contribuir en el desarrollo de programas que se adecuen a las características de las personas que llegan a nuestro país”, agregó la académica.
Por su parte, Patricio Rojas resaltó la necesidad de contar con una legislación migratoria que incluya los convenios internacionales “Este tipo de acuerdos deben ser respetados por Chile y llevados a la práctica. Si no se traducen en una norma, no pueden ser exigibles”, concluyó.