Académicos expusieron los resultados de sus proyectos FAD ejecutados en 2015. La Dirección de Docencia apunta a que las iniciativas de innovación generen un efecto multiplicador.
Innovar es un verbo que mueve a un grupo de académicos de la UCSC, que integran prácticas o herramientas a sus procesos de enseñanza, en respuesta a las realidades de sus estudiantes y sus estilos de aprendizaje. Este tipo de iniciativas son incentivadas por la Dirección de Docencia de la UCSC, a través del Fondo de Apoyo a la Docencia FAD, que esta semana reunió a parte de la comunidad docente en una jornada de socialización de los 5 proyectos ejecutados en 2015.
El Director de Docencia, Daniel Casanova, señaló que actualmente en Chile más de 1 millón 200 mil jóvenes accede a la Universidad, lo que equivale prácticamente a un acceso universal a la educación superior. Sin embargo, detalló, esta realidad implica nuevos desafíos, que requieren ser enfrentadas con nuevas metodologías para adecuar la pertinencia de la educación a la realidad de los estudiantes.
Es por ello, que la Dirección busca efectos multiplicadores con los FAD, para una mayor disposición a la innovación por parte de los académicos que son los que llevan a cabo los procesos educativos en el aula. En este contexto, este 2016 son 18 los proyectos en plena ejecución.
Durante la jornada, los proyectos FAD expuestos fueron los de Jacqueline Ibarra Peso, “Tutoría entre pares de estudiantes universitarios, en el marco del Modelo de Competencias y Resultados de Aprendizajes”; Javier Espinoza San Juan, “Elaboración y publicación de un Manual de Didáctica Religiosa”; María del Carmen Lavín Infante, “Actualización y creación de objetos de aprendizaje virtuales para la práctica de la redacción periodística”; Aladino Araneda Valdés, “Instrucción por pares y enseñanza justo a tiempo con uso de tecleras interactivas”; y Felipe Albarrán Torres, “Workshop Didáctico de Fisiología Humana”.