Capacitaciones en oficios con altos índices de empleabilidad, permiten a padres y hermanos de estudiantes UCSC, pertenecientes al sector más vulnerable de la población, adquirir certificación técnica para enfrentar el mercado laboral.
Capacitaciones en oficios con altos índices de empleabilidad, permiten a padres y hermanos de estudiantes UCSC, pertenecientes al sector más vulnerable de la población, adquirir certificación técnica para enfrentar el mercado laboral.
El 70% de los estudiantes de la Universidad Católica de la Santísima Concepción pertenecen a los quintiles uno y dos, los sectores más vulnerables de la población. Respondiendo a esa condición, las autoridades de esta Casa de Estudios buscaron la forma de vincular al estudiante en su contexto real y no como un individuo aislado de su familia.
Para aportar en la mejora socioeconómica de los futuros profesionales y su entorno directo, la UCSC, en una iniciativa inédita en universidades de la región, ha otorgado, a partir del año pasado, más de 60 becas para que los familiares directos de sus estudiantes que se encuentran cesantes, puedan recibir capacitación en las áreas con mayor impacto en la inserción laboral.
Gasfitería y Electricidad certificada por la CGE; Carpintería y Terminación de Aluminio y Madera; Emprendimiento y Gestión de Negocios, para capacitar a quienes ya tienen sus microempresas y mejorar esas iniciativas; Operador de Maquinaria Pesada, cuya licencia otorga la Dirección de Tránsito Municipal, oficio que les permite desempeñarse en áreas como la construcción, forestal, minería, etc.
«Buscamos la mejor forma de acercarnos a las familias de nuestros alumnos, para aportar en la mejora socioeconómica de éstos. Esta iniciativa tuvo muy buena recepción, no existe deserción de los participantes y la contribución en la complementación de sus currículos y su autoestima es invaluable”, señaló Paola Núñez, Jefa del Departamento de Bienestar Estudiantil de la UCSC.
Armando Álvarez (49), padre de Alejandra, estudiante de tercer año de Ingeniería Civil Geológica, tomó el curso de Operador de Retroexcavadora, cuya licencia le faculta para operar maquinaria pesada y efectuar las mantenciones preventivas, aplicando normas de higiene y seguridad. Este oficio responde a una alta demanda de empresas del sector.
El curso, que dura 130 horas, está compuesto de cuatro módulos de clases teóricas y 20 horas de práctica por alumno, en las que éstos entrenan lo aprendido en una retroexcavadora dispuesta en los mismos terrenos del Campus San Andrés de la UCSC. El curso prepara a los beneficiarios para trabajar en maquinarias pesadas de inmediato, con licencia en mano.
Don Armando, actualmente cesante, pertenece al segundo quintil de la Ficha de Protección Social y está confiado en que esta oportunidad le cambiará la vida. “Cuando uno está sin trabajo se siente aislado, sobre todo pasado los 45 años. Con esto tengo otras perspectivas, aparte del beneficio económico, hay un tema de humanidad. Yo me puedo ir a trabajar a cualquier extremo del país y exigir un trato digno porque tengo mi oficio”.
A corto plazo, esta capacitación, sin costo para los beneficiarios, otorga amplias posibilidades de empleo, ya que la demanda por este tipo de oficios es alta y bien remunerada en sectores como construcción, minería, obras civiles, etc. “Esta iniciativa se enmarca en el compromiso por el desarrollo social y regional de la Universidad, es importante que estas actividades puedan replicarse en otras casas de estudio”, señaló Juan Carlos Egaña, Encargado de la Dirección de Extensión Académica y Servicios de la UCSC.