Cinco años le fueron otorgados a la carrera por la Agencia Acreditadora de Chile A&C S.A., significando un importante avance respecto de la actual acreditación de cuatro años, que caduca el 11 de este mes.

Cinco años le fueron otorgados a la carrera por la Agencia Acreditadora de Chile A&C S.A., significando un importante avance respecto de la actual acreditación de cuatro años, que caduca el 11 de este mes.
Con una segunda acreditación, por un período de cinco años, cuenta la carrera de Pedagogía en Educación Básica con Menciones, de acuerdo al dictamen entregado por la Agencia Acreditadora de Chile A&C S.A.
El proceso, iniciado en 2012, contempló, entre otras actividades, el desarrollo de jornadas de trabajo ampliadas con académicos y estudiantes, la aplicación de encuestas -con sus respectivos análisis- a académicos, alumnos, empleadores y titulados, y la visita, en octubre de este año, del Comité de Pares Evaluadores, que, después de reunirse con distintos grupos focales, entregó el correspondiente Informe de Salida, indicando las fortalezas y aspectos a mejorar.
Mauricio Milla, Jefe de Carrera, destacó la colaboración de estudiantes, profesores, y de la Dirección de Escuela, como también la importante participación de alumnos y egresados. “Más del 90% de los alumnos respondieron las encuestas, y participaron también aproximadamente 130 titulados. Los resultados fueron altamente satisfactorios, hay una muy buena valoración respecto de la carrera”, señaló.
Con una acreditación actual de cuatro años, que finaliza el 11 de este mes, la nueva certificación “supone un progreso, estamos en mejor pie, tenemos cinco años y un plan de mejoramiento, y una vez conocido el informe que entregará la Agencia vamos a trabajar inmediatamente los aspectos deficitarios”, comentó Milla.
El académico resaltó esta acreditación como “un reconocimiento a la seriedad con que hacemos el trabajo, no sólo para este tipo de procesos, sino que es nuestra responsabilidad formar los mejores profesores, que se inserten en el mundo laboral con las competencias, capacidades y actitudes propias de un profesor de educación básica, que sean un aporte a la región y el país”.
El primer y este segundo proceso de acreditación, según el docente, “ayudan a ir conociendo el nivel de la carrera, qué opinan los estudiantes y egresados, y saber lo que están observando los empleadores respecto de la formación de nuestros profesores, de modo de ir superando las falencias. Pero en general esta carrera tiene una buena posición en el cuadro regional”.