50 niños con sus madres llegaron hasta el Campus San Andrés para vivir la alegría de la Navidad y olvidar por un momento el difícil año vivido.
Como el sol radiante que iluminó el día, así también estaban de sonrientes los rostros de 50 niños de la Aldea Maryland de Tumbes, quienes la tarde del pasado martes compartieron una once navideña en el Casino del Campus San Andrés, gracias a una invitación de la Dirección de Pastoral y de un grupo de auxiliares voluntarios.
El bus repleto con estos pequeños llegó hasta el costado de las oficinas de Pastoral, desde donde comenzaron un recorrido por el Campus. Los niños corrieron por las áreas verdes, compartiendo la alegría de la actividad. Luego fueron recibidos por un grupo de auxiliares en el casino, el que tenía preparadas las mesas para la celebración.
La colaboración de los auxiliares fue solicitada por Pastoral y quien lideró al grupo fue Graciela Huenaman, de la Facultad de Educación. Ella invitó a sus compañeros, y la satisfacción de compartir un momento de alegría se expresó en su entusiasmo para atender a los menores. “Ver sonreír a los niños es una alegría para uno”, manifestó Verónica Cisternas, una de las voluntarias.