A través de su quehacer diario, la unidad busca contribuir en la formación de personas, y ser un lugar de acogida y servicio hacia los demás.
Hace 26 años se consagró la capilla Santa María Reina del Campus San Andrés y se dio vida a la Pastoral UCSC, la que tiene como principal objetivo acompañar en la atención espiritual a estudiantes y funcionarios.
“Esto va más allá de lo doctrinal, con un estilo de poder conectar la fe con lo que hacemos habitualmente al interior de la Universidad. Si bien tenemos esta misión de acompañamiento en las alegrías y en las situaciones difíciles, en su conjunto, toda la Universidad debería ser pastoral”, comentó el Director de la Unidad, Presbítero Víctor Álvarez.
El sacerdote agregó que el trabajo que realizan se resume en acompañar desde la identidad que da Jesús en el Evangelio, donde lo principal es el servicio, con Dios y las necesidades de las personas en el centro.
Es por ello que la Pastoral espera fortalecer cuatro dimensiones: la comunitaria, que tiene que ver con el sentido de comunidad; el fortalecimiento del sentido espiritual, que es fundamental en el ser persona; el servicio, por medio de los voluntariados, y el formativo, que es poder darle contenido a la fe y al quehacer de quienes forman la Universidad.
Misa conmemorativa
El nuevo aniversario y consagración de la capilla se conmemoró con una Eucaristía, presidida por Álvarez, quien destacó en la ceremonia algunas cualidades de la madre de Jesús, como su entrega, amor y esperanza e hizo referencia a la importancia de que sea ella el faro que ilumina el andar de la Casa de Estudios.
De igual modo, el Director llamó a preguntarse hacia dónde está puesta nuestra mirada y a no olvidar el rol evangelizador de cada uno: “Tenemos el desafío de crecer como institución, pero también de fortalecer nuestro sello identitario y esto tiene que ver con toda la universidad. Cómo, desde el lugar que ocupa cada uno, tomamos conciencia de ello y no solo formamos profesionales, sino, en primer lugar, formamos personas”.
El Presbítero también agradeció a los voluntarios presentes por su generosidad y compromiso e hizo incapié en que la responsabilidad de cada día es “ser una Pastoral de puertas abiertas, acogedora, servidora y con Jesús en el centro”.