El Obispo Auxiliar, Monseñor Bernardo Álvarez, fue el encargado de presidir la eucaristía.
La Capilla Santa María Reina del Campus San Andrés, fue el lugar para culminar el Mes de María en la UCSC, y que convocó la Dirección de Pastoral, reuniendo a estudiantes, académicos y administrativos.
El Obispo Auxiliar, Monseñor Bernardo Álvarez, fue quien presidió la Eucaristía. En su homilía, el Obispo declaró que esta fecha es una “oportunidad para dar gracias a Dios por retornar de manera presencial y activa a esta celebración de gran importancia para la iglesia chilena”, y que enfatiza la experiencia de familia en este mes bendito, poniendo la mirada en María, reconociéndola como madre de Jesús y madre nuestra.
Asimismo, recordó un episodio de su vida Pastoral en Yumbel, indicando que uno de los funerales más dolorosos ha sido el de una mamá, de gran sacrificio y con muchos hijos, quienes le expresaron que con el paso de los días sentían su ausencia, y la ausencia del calor de hogar, porque ella era capaz de acoger a todos sus hijos indistintamente.
Destacando el rol de María en la vida cristiana, Monseñor destacó que el “sí” a Dios, abrió el camino la salvación. “Todos debiéramos procurar un sí a la obra y al querer de Dios. María es signo de la Iglesia y la comunidad, por lo tanto es un sí comunitario. Nos invita a todos a trabajar por un sí generoso, dócil, también aventurero, porque María no sabe las consecuencias, pero se fía de la fe y el amor de Dios”.