Así se denomina la recién presentada publicación del académico del Instituto de Teología, que rescata las reflexiones de Santo Tomás y el fruto de 20 años vividos en Chile por el autor.

Así se denomina la recién presentada publicación del académico del Instituto de Teología, que rescata las reflexiones de Santo Tomás y el fruto de 20 años vividos en Chile por el autor.
“No hay nada más bello que entrar en clase y cerrar la puerta para tener la posibilidad de mostrar lo que a mi me hace vivir”, confesó el Pbro. Agostino Molteni, académico del Instituto de Teología, durante el lanzamiento de su libro “Elogio a la Educación: Santo Tomás de Aquino y el acontecimiento educativo”, en la Sala de Conferencias y Exposiciones de la UCSC.
Para el Dr. Molteni, educar es iniciar un camino que no tiene cuenta del tiempo ni del espacio, y así lo plasmó en las páginas del volumen que es resultado de sus investigaciones en torno a las vivencias y reflexiones de Santo Tomás y las suyas propias en torno al fenómeno de la educación que, a su juicio, se relaciona con gratuidad desde una perspectiva distinta a la contingente. “Uno no es nada si no tiene la fortuna de encontrar a alguien que lo eduque”, aseveró el sacerdote.
La presentación de la última obra del Padre Molteni contó con la colaboración del Mg. Diego Mundaca y el Dr. David Solís, quienes a partir de sus respectivos preámbulos en torno al libro ofrecieron a los presentes una introducción de este “Elogio a la Educación”. Entre los aspectos fundamentales rescatados por el Dr. Solís, se destaca la necesidad de otros para educar y ser educado.
“Lo que enseñamos cuando enseñamos no es solamente lo que sabemos, sino también lo que somos, pues para enseñar no sólo se necesita saber algo, sino que también ser alguien”, manifestó Davis Solís respecto de lo que calificó un libro coherente, que no cae “en el fácil pesimismo, sino todo lo contrario”.
Por su parte, el académico Diego Mundaca describió las propuestas del R. P. Agostino Molteni como “liberadoras”, al abordar aspectos vinculados a la educación y las acciones de educar y ser educados, como “la exigencia del corazón y sus principios universales, en el encuentro impredecible de lo que enseña el maestro con lo que anhela el corazón del discípulo”.
La actividad respaldada también por el Centro Cultural Charles Péguy, contó con la participación del Rector de la UCSC, Juan Miguel Cancino, y autoridades del Instituto de Teología, además del cuerpo académico de esa Unidad e invitados especiales.