Esta patología que afecta a gran parte de la población fue abordada por especialistas de distintas áreas en una jornada realizada en el marco de un proyecto de Fondo de Apoyo a la Extensión UCSC.
Es una epidemia que afecta a millones de personas en el mundo, y no se ha podido detener: la obesidad, una patología provocada por diversos factores, presenta cifras altas tanto en países desarrollados como también en vías de desarrollo. En Chile, el 60% de la población tiene mal nutrición por exceso.
La preocupante situación de esta patología en el mundo y su prevención es considerada en las políticas que promueve la OMS, y también es abordado por especialistas, como lo han hecho académicos de la UCSC que en el marco de un proyecto del Fondo de Apoyo a la Extensión (FAE) de la UCSC, efectuaron este fin de semana la Primera Jornada de abordaje multidisciplinario de la obesidad en atención primaria, a cargo de la Enfermera y profesora Pía Bustamante, de la Facultad de Medicina de la UCSC.
La organizadora destacó que la obesidad presenta una alta prevalencia y no se ha podido reducir, a pesar de las medidas que se han intentado aplicar a través de los organismos mundiales. En este contexto, esta jornada toma en cuenta el origen multifactorial de la patología, y la necesidad de abarcar aspectos psicológicos, biológicos y espirituales, en un diálogo multidisciplinario.
Obesidad: una epidemia
Una de las expositoras, Mari Alarcón, dio el énfasis en el carácter epidémico de la obesidad, recalcando además que sus causas son multifactoriales. Si bien la calidad y cantidad de los alimentos es uno de ellos, también influyen aspectos como el costo de estos, el poco tiempo para cocinar, o incluso la sensación de inseguridad que evita que las personas y niños realicen más actividad física al aire libre.
La nutricionista agregó que esto conlleva altos costos para el país, pues los afectados representan una población potencialmente enferma a corto plazo: las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte de los chilenos, con un 27%, y si por un lado el desarrollo del país ha aumentado las expectativas de vida, estos problemas de salud provocan muertes más tempranas, o provocan otras enfermedades y secuelas.
“Además, en la población en edad productiva, implica costos por disminución de horas laborales”.
Para atacar el problema, la académica señaló que lo más importante es trabajar con niños y mujeres embarazadas, con el fin de lograr conductas y estilos de vida saludables. “Se trata de organización, de anticipar la alimentación, y esa es una decisión de la familia”
El consumo diario de frutas y verduras es una de las medidas a considerar. Mari Alarcón agregó que como nutricionista, siempre aconseja no saltarse comidas, tomar desayuno, y comer varias veces al día –cada tres horas- en poca cantidad, sin olvidar hidratarse, además de disminuir la ingesta de grasas.
Primera jornada
Como parte del proyecto FAE, la jornada consideró un diálogo con especialistas de distintas áreas para abordar los distintos factores que influyen en la obesidad, su tratamiento y prevención.
Entre los temas expuestos estaban “Nuestras estrategias para la promoción de estilos de vida saludable”, “Rol de los fármacos en el manejo de la obesidad”, “ Ejercicios cardiovasculares v/s ejercicios de fuerza ¿qué es mejor para nuestros pacientes con obesidad?”, y “Rol de la cirugía bariátrica en el manejo de la obesidad”, con médicos, nutricionistas, kinesiólogos, biólogos, y psicólogos, entre otros.