El Rector de la UCSC, Christian Schmitz, participó en los encuentros del Cruch, Aur, y G9, en los que estuvo presente la jefa de la División de Educación Superior (Divesup) del Mineduc, Alejandra Contreras, y donde se discutió sobre Reforma y financiamiento.
El Rector de la UCSC, Christian Schmitz, participó este miércoles y jueves en las sesiones de la Agrupación de Universidad Regionales AUR, Red de Ues. Públicas no estatales G9, y Consejo de Rectores de Universidades Chilenas Cruch, efectuadas en Antofagasta, encuentros en los que participó la jefa de la División de Educación Superior (Divesup) del Mineduc, Alejandra Contreras.
Schmitz, expresó que los Rectores de las distintas instancias, especialmente los del G9, no quedaron satisfechos tras las sesiones, debido a que observan poca concordancia entre el discurso del Ministerio y el texto de la Ley de Reforma, y elementos que no han sido corregidos, como la definición clara del rol del Cruch. “El consejo queda significativamente debilitado” señaló el Rector, dado que aparece un consejo paralelo para las Ues. Estatales, con una dinámica similar, y que el Sistema Único de Admisión es extraído de la competencia del Cruch y se traslada a la Subsecretaría de Educación Superior, relegando al Cruch a un órgano meramente consultivo, asesor sin mayor injerencia en la formulación de las políticas públicas, ni en su poder de influir realmente en la conducción del sistema de educación superior del país”.
Si bien valoran que se han incluido algunas observaciones a la indicación sustitutiva, expresaron preocupación por la situación en que quedan Universidades que incorporan en sus programas a la educación técnica, lo que no está presente en la indicación, entre ellas la UCSC, lo que podría generar conflicto en la aplicación de normas para Institutos o CFT y Universidades.
“Se hace necesario –agregó la autoridad- evitar la sobrerregulación en algunas normas de la indicación sustitutiva, en el sentido de que se requiere una regulación para evitar abusos del pasado, o que instituciones generen titulados con baja calidad profesional, que no logren franquear las barreras de una acreditación, por lo que se aplaude una Superintendencia, pero ésta, en varias de sus normas, empieza a involucrarse en temas que son netamente académicos y que pueden hacer peligrar la libertad académica y la autonomía universitaria” declaró.
Respecto a la gratuidad, hay riesgos de politización, a juicio del Rector, quien agregó que junto a otros pares son de la opinión de que no es necesario aún avanzar aun hacia la gratuidad universal hasta que se establezcan ajustes en el sistema actual.
Respecto a los puntos abordados con la Jefa de Divesup, la gratuidad entrega números positivos: beneficia a más de 257 mil alumnos, de los cuales 14,2% pertenecen a la región del Biobío. En la UCSC, 7925 jóvenes estudian con gratuidad.
Sin embargo, al referirse a la nueva fórmula de cálculo del arancel regulado, este tema generó preocupación al interior del Consejo, debido a que ahora no se hará cargo del costo educativo, sino también beneficiará a instituciones que en el pasado han hecho aportes en materia de investigación. Este nuevo cálculo, que incorpora en sus criterios un componente de acreditación en investigación, comenta Schmitz, beneficia a universidades consolidadas y no a aquellas en proceso de desarrollo, o que generan valor en otras materias, lo que coincide con planteamientos de las Universidades Regionales.