Como parte de su bienvenida a la UCSC, visitaron Hogares de Curanilahue y Talcahuano.
Como parte de su bienvenida a la UCSC, visitaron Hogares de Curanilahue y Talcahuano.
No podrían haber partido su vida universitaria de mejor manera. Al menos así califican la experiencia solidaria a la que los invitó su Facultad los estudiantes Pedro Ormeño y Katherine Faúndez, de Ingeniería Civil Informática. Luego de recolectar artículos de aseo para realizar donaciones, que por parte de todas las carreras de la unidad sumaron el equivalente a $1.400.000, a los jóvenes les correspondió visitar en terreno a los beneficiarios de ese trabajo.
Con un regalo preparado para cada niña de las 17 que permanecen en el Hogar Manos Abiertas de Curanilahue, guitarras, una once y la colaboración reunida, fueron 15 los alumnos de Ingeniería Civil Informática que se trasladaron hasta Curanilahue. “Fue una experiencia realmente especial, nosotros no nos queríamos venir ni las niñas querían que nos fuéramos”, comenta Pedro Ormeño. Por su parte, fue el académico Carlos Hernández quien acompañó al equipo de trabajo hasta el hogar.
“La verdad es que tenerlos acá fue un regalo para todas, no sólo por lo organizados que venían y todas las actividades que prepararon, sino también porque les mostraron a las niñas que la vida universitaria no está tan lejos”, aseveró Elizabeth Basualto, directora del centro de la Provincia de Arauco. La responsable de las menores de entre 7 y 17 años aprovechó de agradecer a la Universidad por el apoyo brindado y se mostró sumamente gratificada ante la posibilidad que le abrió la Facultad de Ingeniería de invitar a las niñas a conocer el Campus San Andrés.
Pero no sólo hasta Curanilahue se trasladaron los estudiantes de Ingeniería, pues los acreedores del primer y tercer lugar de la recolección solidaria -es decir, las carreras de Ingeniería Civil Industrial e Ingeniería Civil Geológica- se trasladaron hasta Talcahuano, donde realizaron actividades con otras dos instituciones. Los jóvenes visitaron los hogares Carlos Macera y Medalla Milagrosa de la comuna puerto, en actividades que les permitieron demostrar su solidaridad y que los Ingenieros son dueños también de habilidades blandas.