
En una de sus últimas actividades como Gran Canciller de la UCSC, el Arzobispo electo de Santiago y Administrador Apostólico de Concepción celebró una ceremonia cargada de simbolismos y emociones.
Ayer, en el Campus Cañete de nuestra Casa de Estudios, fue una jornada especial tanto para la comunidad cristiana de la zona como para las autoridades e invitados que asistieron a la ceremonia de Dedicación y Consagración del Altar de la Capilla «Jesús Maestro» recientemente construida en este lugar.
El acto fue celebrado por el Arzobispo electo de Santiago, Administrador Apostólico de Concepción y Gran Canciller de la UCSC, Monseñor Ricardo Ezzati, acompañado del Rector del Plantel, Dr. Juan Miguel Cancino, y del Vice Gran Canciller, R.P. Luis Rifo, quienes encabezaron la delegación de autoridades universitarias. Se contó además con la presencia de autoridades regionales, locales, y de la comunidad cañetina que quiso ser partícipe de tan significativo momento para nuestra Institución.
En la Homilía, Monseñor Ezzati señaló: “El día de hoy es una gran Bendición, porque hemos iniciado esta tarde nuestro encuentro sembrando una semilla de la cual esperamos un fruto sabroso y abundante para la vida de los hijos de esta tierra, y porque ahora en este momento estamos congregados en este lugar hermoso para dedicarlo al Señor como Casa suya y de todos nosotros”.
El Arzobispo concluyó su mensaje dando gracias a Dios por permitir levantar allí un lugar de oración para que la comunidad cristiana del Instituto San José de Cañete, del Instituto Tecnológico y de la zona que acuda a este templo “pueda encontrar siempre al Dios Salvador que tiende la mano”.
Asimismo, resaltó la importancia de la pintura que corona el Altar, realizada por el connotado artista nacional Claudio Di Girólamo, que representa a Jesús Maestro junto a los beatos Laura Vicuña y el mapuche Ceferino Namuncurá.
El Gran Canciller de la UCSC, además de colocar a los pies del Altar la reliquia de Laura Vicuña, lo Consagró con el Santo Crisma y quemó incienso sobre él, para ser revestido luego con manteles, cirios y flores.
Al término de la Liturgia, el Director del Instituto San José de Cañete, Jaime Herrera, entregó al Arzobispo las pinturas de San José y de una cruz formada con imágenes del colegio. También el sacerdote Pablo Castro, de la Vicaría Episcopal de la Provincia de Arauco, le obsequió un tejido en representación de la comunidad mapuche, seguido de las palabras de agradecimiento expresadas por Armando Marileo.