Comunidad Universitaria fue llamada a expandir su corazón y dar cabida a quienes la rodean.
Dando gracias por tener la oportunidad de detenerse en medio del día a día para rezar por el país y sintonizar la vida con Dios, se dio inicio, en la Capilla Santa María Reina, a la Misa de Navidad. La ceremonia, realizada por la Dirección de Pastoral, contó con la presencia de representantes de los distintos estamentos de la Casa de Estudios, encabezados por el Rector, Christian Schmitz.
“Este es un tiempo de agradecer por las gracias recibidas y de reconocer errores, aprender de ellos y reconciliarnos. Navidad nos habla de esperanza, pues Dios siempre nos alumbra en medio de la oscuridad. Él nace al margen de todo, para abrazarlo todo, viene a la vida para darnos su vida y su amor. Viene a dar sentido a las cosas”, sostuvo el Director de Pastoral, Presbítero Víctor Álvarez.
En su prédica, el sacerdote también destacó la búsqueda por parte de Jesús de un espacio donde quedarse e invitó a los presentes a darle un lugar en sus hogares para volver a nacer, así como a esperar su nacimiento con una mirada distinta que le diga al Señor que se necesita de su fuerza y de su luz.
“Dios viene a crear un espacio que invita a ampliar la vida y el corazón. Cuando hacemos esto damos cabida a los otros. Entonces, pidámosle al Señor que expanda nuestra vida y nuestro corazón”, concluyó.