Iniciativa de Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales se trasladó a Curanilahue.

Iniciativa de Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales se trasladó a Curanilahue.
La desventajosa situación en que se encuentran las 20 menores que forman parte del Hogar Manos Abiertas, de Curanilahue, no sólo motivó una campaña local encabezada por el Gran Canciller de la UCSC, Monseñor Fernando Chomali; y una iniciativa institucional para reunir recursos que permitan su reconstrucción, luego de que resultara destruido en septiembre pasado producto de un incendio. También se promovió una particular iniciativa en la Universidad, emanada desde la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales, y que logró contribuir con un regalo de Navidad dirigido en forma personalizada a cada una de las niñas.
“La verdad es que esto es el inicio de un gran desafío, porque como Facultad partimos concretamente con un voluntariado que nos pude permitir vincularnos a largo plazo con quienes lo necesiten”, manifestó al respecto Carolina Piderit, Secretaria Académica de la Unidad. Para Marisol Rodríguez, académica de Periodismo y gestora del proyecto, el resultado de la campaña implica “un tremendo agradecimiento para todos aquellos que colaboraron con ella. La verdad es que esperamos estrechar aún más las relaciones con estas niñas y prolongar esa relación en el tiempo”. Por ese motivo es que ya se está preparando cuidar de algunos detalles -desde útiles escolares a camisetas- que sean de utilidad en marzo.
Fue un comité femenino el que proyectó la iniciativa y colaboró con recursos, ideas, trabajo, preparación de paquetes e incluso el traslado de los regalos, que realizó personalmente la académica de Trabajo Social Verónica Gómez. Pero a ellas se sumaron todos los integrantes de la Facultad que agrupa a cuatro carreras, e incluso otras unidades de la UCSC, como la Dirección de Extensión Artística y Cultural y la Facultad de Ingeniería. Los aportes, que sumaron $185.000 en un plazo aproximado de dos semanas, fueron recaudados por cada una de las secretarias de la Facultad. Así es como se cumplió la meta que tuvo un marcado sello maternal, a partir del regalo de pijamas, pantuflas y detalles femeninos para las niñas de Curanilahue.