Invitado como expositor de los “Diálogos Sociales” organizados por la carrera de Trabajo Social, el Sicólogo y presidente de la Fundación América Solidaria instó a la integración, empatía y participación social.

Invitado como expositor de los “Diálogos Sociales” organizados por la carrera de Trabajo Social, el Sicólogo y presidente de la Fundación América Solidaria instó a la integración, empatía y participación social.
Criticó sin preámbulos al sistema, a la clase política, la planificación de las ciudades, los planteamientos educacionales y a cada uno de los chilenos que no ha sabido ponerse en el lugar del otro. Una conversación con amplio conocimiento de causa fue la que protagonizó Benito Baranda en los Diálogos Sociales organizados por la carrera de Trabajo Social. En la actividad desarrollada en el Campus San Andrés, el Sicólogo y presidente de la Fundación América Solidaria compartió con académicos y estudiantes de la carrera sus inquietudes sociales, no exentas de críticas al sistema y propuestas de mejoras.
A partir del título “Los jóvenes, la universidad y el compromiso social”, quien fuera Director Nacional del Hogar de Cristo durante 20 años detallo las que, a su juicio, son las barreras que se interponen entre los jóvenes y la transformación de la sociedad en un contexto más humano, más justo e integrado. “Hay una incapacidad enorme de ponerse en el lugar del otro, en una sociedad guiada por las políticas de mercado. Pero las políticas de mercado son una farsa, porque no vincularnos es un signo tremendo de pobreza”, enfatizó Baranda en la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales.
Respecto de la poca participación de los jóvenes en las estructuras sociales, el expositor recalcó que es consecuencia del actuar de un mundo adulto prejuiciado, que no ofrece oportunidades permanentes de inclusión y representatividad a los más jóvenes, “y que tampoco se ha preocupado por establecer políticas públicas que fortalezcan la integración de nuestra sociedad como un mecanismo sistemático de funcionamiento, sino que se queda en las iniciativas aisladas”.
Benito Baranda instó también a los universitarios a ser parte de una transformación de la sociedad, a no vender su felicidad al “tener” y a trabajar por la integración social. Los llamó a reconstruir vínculos, fortalecer el entramado social, validar las confianzas, promover acciones ciudadanas y trabajar para que los vínculos con la empresa, el Estado y la comunidad logren la madurez.