Sobre su oficio y el teatro actual dialogó el destacado dramaturgo chileno, quien este viernes participó en la jornada de clausura de la Gala de Bienvenida del Centro de Extensión UCSC.

Sobre su oficio y el teatro actual dialogó el destacado dramaturgo chileno, quien este viernes participó en la jornada de clausura de la Gala de Bienvenida del Centro de Extensión UCSC.
“Necesito escribir, como respirar”, afirmó Juan Radrigán en una tertulia con personas ligadas a la actividad teatral local y estudiantes secundarios. Este viernes el reconocido dramaturgo nacional -autor de “El loco y la triste”, “Las brutas” y “Hechos consumados”, entre otras obras- participó en la jornada de clausura de la Gala de Bienvenida con que el Centro de Extensión UCSC acogió a los novatos e inauguró su programación 2014.
“La escritura es un espacio donde me siento cómodo y estoy contento, aunque no busco algo determinado, sólo expresar”, manifestó. Agregó que “la cantera del escritor en primer lugar es él mismo, y lo que lo rodea”, y que el arte en general es “una constante lucha contra la impunidad, incluida la nuestra. No perdonarnos lo que hacemos”.
Respecto de los motivos de su oficio, aseveró que no se pueden explicar, ya que existen definiciones bellas, pero ninguna es la esencia. “El teatro se explica en la obra, y lo que digamos después ya no es verdad, no es cierto, lo inventamos, porque pasó ese momento maravilloso de estar escribiendo y saberlo todo, lo que se llama sabia locura, que dura muy poco”, indicó.
Su opinión sobre el teatro de hoy es muy crítica. “Se ha derivado demasiado a la forma, perdiendo el contenido, se trata de hacer algo más visual, que entretenga a la gente. Es lamentable, pero está sucediendo. Eso viene entroncado con la urgencia económica, piensan que una obra que haga reflexionar es aburrida y que no va a resultar, que no va a ir público, entonces tratan de llevarla a cómo dé lugar, tratando de impactar de otras formas”, comentó.
En el encuentro, Radrigán se refirió además a su vínculo artístico con Concepción, señalando que está ligado a la ciudad por una larga amistad, de alrededor de 40 años. “Todo comenzó con Ximena Ramírez y el Teatro El Rostro, y desde entonces empezamos a trabajar. Hemos realizado varias obras acá, tanto con Ximena como con otro muy buen director que es Ricardo Monserrat, un francés que hizo mucho por el teatro”, contó.
Este dramaturgo, Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2011, ha escrito 43 obras, y en abril, en Matucana 100, la Compañía Locos del Pueblo estrenará un nuevo texto de su autoría, “Memorial del bufón”, definida por él como “una comedia negra contra la burocracia, personajes que necesitan expresarse”.