IV Asamblea Eclesial Diocesana reflexionó sobre la Iglesia de Concepción

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Un repleto Gimnasio del Campus San Andrés fue el escenario para  la IV Asamblea Eclesial Diocesana, actividad organizada por el Arzobispado de Concepción.
Un repleto Gimnasio del Campus San Andrés fue el escenario para la IV Asamblea Eclesial Diocesana, actividad organizada por el Arzobispado de Concepción.

Monseñor Ezzati presidió en el Campus San Andrés esta relevante jornada que abordó los logros y desafíos de la Iglesia local.

Más de 500 personas, incluidos niños y jóvenes, se congregaron el pasado sábado en el Campus San Andrés en la IV Asamblea Eclesial Diocesana. El encuentro, inaugurado por el Arzobispo de Concepción y Gran Canciller de la UCSC, Monseñor Ricardo Ezzati, tuvo como finalidad reflexionar acerca de la Iglesia local.

Al comenzar la Asamblea, Monseñor se refirió a la comunión de una Iglesia sinodal que está convocada a manifestar en su quehacer la Trinidad Santa. “La contemplación de Dios uno y trino, de un Dios que es comunión, debe ser la contemplación de lo queremos reflejar también en la vida de nuestras comunidades”, expresó.

Asimismo, recordó las difíciles circunstancias del 27/F y agradeció la colaboración que un gran número de personas entregó en la Iglesia. “Hemos sentido que los hermanos sufrientes encontraron en las comunidades la casa donde cobijarse y la escuela para crecer en la comunión”, dijo.

Además de destacar la gracia del Año Sacerdotal y la presencia de la Virgen del Carmen Misionera, mencionó otros importantes hechos eclesiales, como la creación de la Vicaría Episcopal de Arauco y la labor de servicio que él mismo desarrolla en la Iglesia Universal en calidad de Visitador Apostólico en Los Legionarios de Cristo, de presidente de la Comisión de Educación y Cultura en el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y de miembro del Comité Permanente en el Episcopado nacional.

También en su intervención consideró la presencia de la Iglesia en situaciones extraordinarias y de conflictos. “Damos gracias que la Iglesia esté presente con la luz de su Doctrina Social en medio de los problemas del mundo”, señaló.

Finalmente, planteó los desafíos de la Iglesia en los años venideros: crecer en la conciencia  vocacional, la evangelización de los jóvenes y profundizar la dimensión misionera.