La abogada y doctora en Derecho, Tatiana Celume, y Francisco Saldías, dirigente nacional de la Confederación de Canalistas, fueron los expositores del plenario.
En el marco de los compromisos asumidos por el Consejo Asesor del Instituto Tecnológico de la UCSC Sede Chillán, se presentó el plenario “Alcances de la Reforma al Código de Aguas”, en el que participó como expositor de la propuesta del Poder Ejecutivo en el Congreso, la abogada y doctora en Derecho, Tatiana Celume, y en defensa de la propuesta que rige desde 1981, Francisco Saldías, dirigente nacional de la Confederación de Canalistas y presidente de la Junta de Vigilancia del Río Diguillín y sus Afluentes.
Saldías en su exposición señaló que el recurso hídrico, según la reforma que impulsa el ejecutivo a través de la Dirección General de Aguas (DGA), de ser de “dominio perpetuo y de libre disposición a particulares”, pasará a ser “concesionada y de carácter temporal”, lo que dejará a los actuales titulares limitados y restringidos en el ejercicio de sus derechos. “De aprobarse las indicaciones, quedará en entredicho el Derecho de Propiedad, provocando incertidumbre a miles de agricultores (…) y consideramos que es una reforma ideológica”, sostuvo el dirigente gremial.
En tanto, Celume indicó que el ejercicio de socialización y difusión de las reformas al Código de Agua se realiza cada día y que se asiste a toda actividad que tenga relación con el tema. “Siempre hemos estado dispuestos a escuchar a todas las partes, esta no es una reforma que se haga en cuatro paredes (…) y según señala Francisco, esto no es una reforma ideológica, por el contrario, esta reforma responde a un cambio ideológico que se dio en 1981 y que es justamente adecuar aquel código a las actuales necesidades. El medio ambiente antes no era un tema en este país, ni en el mundo, hoy día sí lo es”, refutó la representante del Gobierno.
Dentro de las indicaciones del proyecto de reforma al Código de Aguas se destacan la redefinición del derecho del aprovechamiento de agua, que pasaría de ser perpetuo a temporal, la categorización de su uso prioritario, donde en primer lugar está garantizar el consumo humano y saneamiento, en segunda prioridad, la preservación del ecosistema y tercer lugar, las necesidades productivas, entre otras.