Liderazgo, capacidad de trabajar en equipo y comportamiento ético son sólo algunas de las características que se suman a la preparación propia de cada disciplina.
Liderazgo, capacidad de trabajar en equipo y comportamiento ético son sólo algunas de las características que se suman a la preparación propia de cada disciplina.
“Trabajar bajo presión”, “asertividad”, “iniciativa”, o “trabajo en equipo”, son requisitos que están en prácticamente todas las ofertas laborales, y en las más diversas áreas del mundo del trabajo: son las denominadas “habilidades blandas”, que están no sólo en el foco de los reclutadores, también en las instituciones que forman a los futuros profesionales.
Estas destrezas, que no responden a características cognitivas o técnicas, pueden diferenciar a dos profesionales en aspectos como motivación para desplegar los conocimientos adquiridos, capacidad para articularse con compañeros de trabajo, o de dar sentido a su quehacer, según explica el psicóloga del Centro de Acompañamiento del Estudiante CEADE de la UCSC, Francisco Peñaloza.
Desde que los alumnos ingresan a la Universidad, el CEADE desarrolla talleres y cursos de Gestión Personal -así como también en áreas de Lenguaje y Matemática-, para potenciar sus capacidades de estudio, autoconocimiento, y habilidades sociales, para complementar su formación teórica y práctica en las distintas carreras profesionales.
El Director del CEADE, Marco Peña, señala que la importancia de estas competencias radica en que el mercado exige que el estudiante, más allá del conocimiento específico, pueda manejar habilidades sociales y comunicativas, buscar el perfeccionamiento continuo, y trabajar en equipo para desenvolverse de manera adecuada en los diversos contextos del mundo laboral.