Era la primera vez que el Dr. Aldo Montecinos dictaría una clase inaugural, cuando fue invitado por la Facultad de Ciencias de la UCSC para inaugurar su año académico. Y enfocó su exposición con el fin de motivar a los futuros profesionales a seguir por el camino de las ciencias y el amor por el área medioambiental.
“Cambio climático en Chile, ¿qué sabemos?” se tituló esta clase inaugural, que fue presentada por la Decana, Maria Cristina Yeber, quien destacó que tras el acuerdo alcanzado por 195 países en la COP21 el año pasado en París –que incluye entre sus principales medidas controlar el calentamiento global bajo los 2 grados Celsius-, todos pueden contribuir a este cuidado del planeta. Desde la academia, agregó, esto se traduce en generar nuevo conocimiento y búsqueda de soluciones, además de formar futuros científicos con respeto al bien común y la naturaleza.
Luego prosiguió el Dr. Aldo Montecinos, oceanógrafo de la PUCV de Valparaíso, magíster en Cs. atmosféricas de la U. de Chile y doctor en Oceanografía de la U. de Concepción. Comenzó su intervención graficando el aumento de la temperatura promedio global, acentuada durante el siglo XX, y que alcanzó el pick en 1998, cuando se registró la temperatura más alta.
Las temperaturas, explicó, entregan información sobre el estado del sistema medioambiental. Asimismo, agregó, en la medición de los gases presentes en la atmósfera, es el vapor de agua el que registra mayor concentración, y es un elemento interesante de observar cuando se analiza el calentamiento global, junto a gases como el dióxido de Carbono y el metano, entre otros.
“El calentamiento en las últimas décadas es explicado por el forzamiento antropogénico”, declaró el científico, detallando que desde los años ’60 el aumento ha sido mayor, y que la tendencia sigue aumentando, a pesar de que en la zona del Océano Pacífico de América del Sur y Chile, los registros presentan cifras de temperaturas más bajas, debido a la corriente fría del océano en esta zona. “No obstante, esta tendencia cambiará” dijo, aun cuando esto es materia de discusión entre los expertos.
Montecinos también graficó cómo se distribuye el consumo de agua fresca y agua potable, lo que probablemente se verá afectado en el futuro por la disminución de las precipitaciones y de la acumulación de nieve en la cordillera.