Estudiantes vascos complementan su formación con pasantía en la UCSC

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Garoa Ugarte y Gaizka Laka, de la Escuela Universitaria de Magisterio “Begoñako Andra Mari” de la Universidad de Deusto, desarrollan un semestre académico en la Facultad de Educación.

Garoa Ugarte y Gaizka Laka destacaron la pasantía como una positiva experiencia académica y personal.
Garoa Ugarte y Gaizka Laka destacaron la pasantía como una positiva experiencia académica y personal.

Garoa Ugarte y Gaizka Laka, de la Escuela Universitaria de Magisterio “Begoñako Andra Mari” de la Universidad de Deusto, desarrollan un semestre académico en la Facultad de Educación.

Garoa Ugarte y Gaizka Laka llegaron del País Vasco, de Algorta y Lekeitio, respectivamente, a vivir un semestre académico en la Facultad de Educación, gracias a un convenio entre la UCSC y la Universidad de Deusto, donde estudian Educación Infantil en la Escuela Universitaria de Magisterio “Begoñako Andra Mari” (BAM).

Laka, en el último año de su carrera en la BAM, desarrolla su práctica profesional en la Sala Cuna y Jardín Infantil “Sagrada Familia” que administra la Universidad en el sector de Palomares, atendiendo a niños de nivel medio heterogéneo.

Reconoce que ha sido una experiencia difícil, porque nunca había dirigido una clase, pero al mismo tiempo la califica de enriquecedora. “Ahora veo cuánto he aprendido, cómo hablar a los niños y llevar una clase, y los valores que se adquieren cuando hay que vivir solo en otro país”, señaló.

Asimismo, destacó la “relación de cercanía que me han transmitido en todos los momentos quienes me he encontrado en el camino, aunque sea una Universidad grande”, y la oportunidad de colaborar en la Dirección de Difusión, impartiendo charlas.

Ugarte, en el tercer año de la carrera, indicó que decidió estudiar en Chile por su interés en “conocer otra cultura, la vida de otro país, y saber cómo me iba a manejar sola, sin estar con mis padres”.

Respecto de la pasantía, consideró positiva la experiencia en lo profesional y personal, y valoró la excelente acogida de profesores y compañeros en los cursos que realiza, aunque reconoció que ha sido difícil adaptarse en la práctica 5 que efectúa en el Parvulario Rural Manderscheid de Copiulemu, “porque es sólo una vez a la semana y los niños no me identificaban como una educadora”.