Durante un semestre se realizaron análisis de distintos parámetros de la Laguna Rayencura, con la idea de detallar el estado de la laguna.
Por Jean Pierre Molina M.
Los estudiantes de Química Ambiental UCSC, junto a las profesoras Elizabeth González y Valentina Medina, trabajaron durante el segundo semestre del 2022 en el análisis de muestras de agua de la laguna Rayencura, ubicada en Talcamávida. Este acercamiento se realizó por medio de la metodología Aprendizaje más Servicio (A+S), aplicado en el curso Química de Aguas. Lo novedoso de esta iniciativa, es que los estudiantes se comprometen con una comunidad, trabajando con datos reales y con una vinculación bidireccional, ejecutando en conjunto desde la inspección del lugar a muestrear, hasta la toma de muestras, entre otros.
Finalizada la parte experimental de las muestras de agua, una de las principales conclusiones es que la laguna se encuentra en un estado de eutrofización, esto quiere decir que sus características dan cuenta de un aspecto pantanoso. Además, se determinó que la turbidez se encuentra en buen estado, e incluso bajó su valor a casi la mitad, con respecto a estudio anterior. En cuanto a la concentración de nutrientes, estas sobrepasaban el valor máximo aceptado por la norma.
Adrián Hernández, presidente del Comité de Recuperación de la Laguna Rayencura, hizo un positivo balance del trabajo realizado por los estudiantes. “Anteriormente, se realizó un estudio similar en 2016, pero no lo encontramos. Es por eso que nos acercamos a la UCSC con la idea de trabajar en conjunto y aceptaron estudiar la laguna. Posteriormente, se realizó la firma de un convenio de trabajo, entre dos representantes universitarios, las profesoras del curso y yo, como representante socio comunitario”, explicó.
Otro de los hitos fue que, en la toma de muestras de agua de la laguna, se incorporaron escolares de dos Establecimientos Educacionales, 37 escolares de la Escuela Amat y Juniet de Hualqui y 15 escolares de la Escuela Carlos Fernández Castillo de Talcamávida, los que participaron junto a los estudiantes universitarios de Química Ambiental. De este modo conocieron y manipularon los instrumentos, además de acercarse más al quehacer de la carrera, siendo además una oportunidad para que los escolares tuvieran un sentido de pertenencia de su entorno, a través de la ciencia.
Ricardo Morales, estudiante de Química Ambiental UCSC valoró la instancia para poner en práctica los conocimientos adquiridos en la carrera. “Hicimos uso de nuestros conocimientos con el fin de resolver una problemática que afecta a la comunidad. Además, se resaltó el trabajo en equipo y la ayuda que tuvimos de la gente. Para mi formación me ayudó a ser más didáctico a la hora de explicar y resolver problemas en el momento”, destacó.
“Para nosotros estos datos son muy importantes, en la medida en que podamos tener una base para tomar decisiones. Hay un sinfín de información sobre la eutrofización de la Laguna Rayencura. Este informe nos sirve para saber qué acciones debemos tomar para mitigar, y también como base para comparar en los próximos años, también”, declaró Adrián Hernández, con la idea ahora de acercarse a las autoridades para tomar acciones concretas respecto al cuidado y resguardo de la Laguna Rayencura.
Arlene, también estudiante de Química Ambiental valoró la experiencia, no solamente para poner en práctica los conocimientos, sino que también para vincularse con problemáticas ambientales de una comunidad. “Fue una experiencia gratificante, pudimos ver una problemática ambiental que aqueja a la comunidad de Talcamávida. La metodología hizo que todos trabajáramos en equipo, lo que es muy importante porque solamente así logramos llegar a los resultados. Cada uno de nuestros compañeros aportó”, comentó.