Fase final de concurso Construye Solar cuenta con representantes de Programa de Continuidad de Estudios en Construcción Civil, quienes idearon una casa amigable con el medioambiente y con uso eficiente de energía solar.
La fase final del concurso Construye Solar, organizado por la ONG La Ruta Solar y que se desarrolla durante este mes en Santiago, expone los resultados de los equipos compuestos por universitarios y docentes de 10 casas de estudios del país, quienes asumieron el desafío de diseñar y construir prototipos de viviendas sociales sustentables para Chile, esta vez a tamaño real.
Entre ellos, está el proyecto Mamüll Ka Antu (Madera y sol en mapudungun) de estudiantes del Programa de Continuidad de Estudios de Construcción Civil del IT UCSC Sede Los Ángeles, que postula una vivienda amigable con el medioambiente y factible de replicar.
En esta etapa, tras ser seleccionados desde la fase de diseño y maqueta, deben materializar y presentarla desde el 12 en octubre en la Villa Solar que se emplazará en el Mall Arauco Maipú, Santiago, muestra que estará abierta al público hasta el domingo 20.
“El enfoque está puesto en el uso eficiente de la energía: una vivienda envolvente, térmica y acústicamente eficiente, rescatando el valor de la aislación. Los estudiantes ganan mucha experiencia, la que ya vienen adquiriendo desde la fase de diseño”, señaló Rubén Rivera, profesor a cargo del proyecto y encargado del Área de Construcción del IT Sede Los Ángeles.
El grupo está compuesto por los estudiantes Jorge Fuentes, Ana Flores, Luis Ruiz, Manuel Rivera, Alejandro Maldonado, Eduardo Fernández, Romina González, Franchesca Iraira, Francisco Luhr, Víctor Paredes y Guillermo Cea, quienes llevaron el prototipo de vivienda hasta Santiago, donde se someterán a la evaluación del jurado. Tras el proceso de armado de paneles, procederá un período de exposición, entre el 12 y el 20 de octubre, donde se demostrará la habitabilidad, eficiencia energética, consumo y uso de aguas.
“Para esto utilizamos materiales de mucha disponibilidad en el mercado, logrando valores económicos. Al ser eficiente el proceso de construcción, se logran disminuir los costos de fabricación. Por eso nos enfocamos en el método constructivo y la modulación utilizada fue la directriz que guía nuestro proyecto”, afirma Romina González, encargada de comunicaciones del equipo.
El proyecto considera un valor total de 20 millones de pesos, conseguidos a través de gestión propia de alumnos, apoyo de empresas y el aporte de la Casa de Estudios.
Galería Fotográfica
