Romina Olmos de Aguilera podrá realizar un programa de estudios internacionales de nueve semanas en universidades y centros de EEUU, España, Bélgica y Brasil.
Romina Olmos de Aguilera podrá realizar un programa de estudios internacionales de nueve semanas en universidades y centros de EEUU, España, Bélgica y Brasil.
Un viaje que la llevará por cuatro países, durante nueve semanas, compartiendo con 40 jóvenes de toda Latinoamérica, es el que vivirá la estudiante de Medicina de la UCSC, Romina Olmos de Aguilera, quien obtuvo la Beca de la Fundación Botín para el Fortalecimiento de la Función Pública en América Latina.
Esta beca selecciona a jóvenes con un buen expediente académico y dominio del inglés, valorando también la participación en asociaciones estudiantiles, políticas y sociales que tengan como fin el desarrollo de la sociedad a través de políticas públicas y la realización de prácticas profesionales.
Romina, quien destaca por su liderazgo como Presidenta de la Asociación Nacional Científica de Estudiantes de Medicina ANACEM, fue una de los cuatro chilenos becados en esta cuarta versión de la convocatoria española.
El programa comienza el 29 de Septiembre en la Universidad de Brown (Rhode Island, Estados Unidos), luego se traslada a España pasando por las ciudades de Madrid, Santander y Salamanca, y recorre parte del camino de Santiago de Compostela. Posteriormente visitará Bruselas (Bélgica), finalizando en Brasil, en las ciudades de Sao Paulo y Brasilia, para la clausura el 26 de Noviembre.
La joven detalló que durante el viaje, los becados podrán profundizar en seis áreas temáticas: fundamentación política, jurídica e histórica; sociedad; habilidades y competencias políticas y de servicio público; ética y política; economía; y otras actividades complementarias, para potenciar la vocación de servicio y las competencias para el buen ejercicio de la función pública. Al finalizar el programa, cada alumno desarrollará en su país un proyecto que deberá implementar desde la Red Becas Fundación Botín.
Romina destacó el que este programa cuente con jóvenes de distintos países y realidades, lo que “genera un complemento basado en las propias experiencias que cada uno tiene para compartir, y es precisamente allí donde creo se encuentra la riqueza de este programa en donde podremos aprender y crecer con la ayuda de los profesores y demás becarios”.
Romina aun está positivamente impactada con el logro de esta beca. “Me cuesta dimensionar lo que viviré porque sin duda es un gran paso que marcará mi vida y que por supuesto también implica una gran responsabilidad, una hermosa misión de servicio social que espero cumplir y para lo cual tengo que aprovechar esta oportunidad al máximo, aprender más para servir mejor”.