En la clausura de las Jornadas Universitarias “¿Tengo competencias para la empleabilidad futura?”, la maratonista nacional se refirió a cómo se puede alcanzar el éxito a pesar de los obstáculos.
En la clausura de las Jornadas Universitarias “¿Tengo competencias para la empleabilidad futura?”, la maratonista nacional se refirió a cómo se puede alcanzar el éxito a pesar de los obstáculos.
“La superación personal siempre está, despiértenla”, instó la atleta Erika Olivera a quienes asistieron a su charla sobre el tema en el gimnasio del Campus San Andrés, actividad que cerró las Jornadas Universitarias “¿Tengo competencias para la empleabilidad futura”, organizadas por el CEADE y la DAE.
Olivera nació en la extrema pobreza, vivió en un campamento, y a temprana edad se trasladó a una población en Puente Alto donde vio delincuencia y consumo de drogas. Pero nada de eso impidió que perseverara y a los 11 años conociera el deporte, recorriendo un camino no exento de obstáculos para llegar a convertirse en lo que es hoy: una maratonista con 12 medallas de oro, 11 de plata y 7 de bronce.
Quien ha representado a Chile en los Juegos Panamericanos y Olímpicos, abrió su exposición afirmando: “Las dificultades que la vida nos entrega deben ser la herramienta para lograr el éxito”, reflexión que se condice con que, a pesar de su retiro de un campeonato sudamericano en 1993, la depresión posterior y el alejamiento del deporte, continuara adelante, ganara ese mismo año el séptimo lugar en el mundial junior de Lisboa y, dos meses después, medalla de oro en el sudamericano.
“Lo que mantiene firme las ganas de seguir luchando es creer en las propias capacidades”, sostuvo, y les dijo a los estudiantes que la escuchaban: “Reflexionen sobre eso y adónde quieren llegar”. Agregó que “todo lo que se logra en la vida se gana con esfuerzo, con preparación, poniendo algo de uno”.
Para Erika la superación personal “depende mucho de la voluntad y ésta viene de lo más profundo del ser humano. Cuando conseguimos darnos cuenta de qué es lo que queremos cambiar en nuestra vida significa simplemente comenzar a trabajar; sabemos que nos vamos a encontrar con obstáculos, pero eso nos va ayudando también a crecer”.
Asimismo, señaló que “ser deportista es una locura, no es una profesión, algo que tenga valor en Chile. Cuando queremos alcanzar medallas luchamos solos, porque en este país se empieza a apoyar después de que hemos logrado algo o se ve que hay una proyección”. Sin embargo, indicó que se debe “seguir luchando para que cada día el deporte sea más respetado y valorado”.
En cuanto al respaldo que se da al deporte en Chile, ella ha vivido las dos caras. “He contado con todo el apoyo para desarrollarme y no he tenido el suficiente, pero no es un impedimento, al contrario, cuando me encuentro con dificultades más quiero superarme y avanzar”, comentó la maratonista que estuvo en Londres 2012, sus cuartos Juegos Olímpicos, y que hoy, a pesar de molestias físicas, entrena fuertemente para participar en el XIV Campeonato Mundial de Atletismo de Moscú.