
Con dinámicas grupales y diversas convivencias, se dio inicio a las “Actividades de Acogida a Novatos UCSC 2010”, con las que académicos y funcionarios reciben a los nuevos estudiantes.
A las seis de la mañana se levantó Jesús Campos (18), este lunes. Y es que como tras el tsunami no hay mucha locomoción en Dichato, dice este estudiante de Licenciatura en Historia, quería tomar el primer bus para no llegar tarde a su primer día de clases.
Él fue uno de los 1.600 estudiantes novatos que ayer iniciaron su año académico en nuestra Universidad, a poco más de un mes del terremoto que azotó al país.
En un ambiente familiar, con dinámicas grupales y diversas convivencias, todo especialmente preparado para ellos, académicos y funcionarios recibieron a los jóvenes novatos, en las actividades de “Acogida a Novatos UCSC 2010” que cumple su segundo año consecutivo, con talleres en las áreas de Creación de Redes, Recursos Personales, Mecesup y servicios universitarios.
“Como es un mes después de la catástrofe, pensé que al tiro íbamos a empezar con las clases, que el profesor te iba a entregar el horario, mostrar tu sala y que íbamos a empezar con la materia. Pero me sorprendí porque nunca pensé que íbamos a tener una convivencia, un desayuno. Esto me da fuerza porque se ve que hay una preocupación por los estudiantes, que hay un interés en el alumno, que es lo más importante. Hasta el Rector me vino a saludar”, comentó el joven novato.
Jesús ahora vive con su mamá y su hermana menor en Villa Fresia, en Dichato, tras vivir la tragedia en el sector céntrico de esa localidad. “Estamos mejor. Es que después de un terremoto viene una psicosis y la gente habla que viene un terremoto más fuerte o que puede salirse de nuevo el mar. Pero yo digo que sólo Dios sabe cuándo hace las cosas y por qué las hace”, subraya.
Como él son muchos los estudiantes que enfrentan complejas situaciones personales tras el sismo del 27 de febrero pasado. Por eso, en su recorrido por las distintas Unidades Académicas, el Rector Juan Cancino agradeció a los estudiantes por haber hecho el esfuerzo de llegar a su primer día de clases.
“Cada uno tiene historias que contar, lo que nos pasó y cuánto nos ha costado llegar y estar aquí en este momento. Lo importante hoy es que estamos con vida, en un lugar seguro y con todas las ganas de salir adelante. Esta es su casa, la Universidad ha hecho todo lo posible para que ustedes sean recibidos en un ambiente lo más cordial posible y cuenten con todo lo necesario”, dijo.
Y añadió: “Este es un año en que tenemos mucho por hacer, un año en que tenemos que ponernos de pie y ayudar a construir. Así que están en el lugar correcto, están en buenas manos para construir el presente y empezar el futuro con mucha energía”.
El Vicerrector Académico, Jorge Plaza de los Reyes, en tanto, precisó que el desfase en el inicio de las clases se tradujo en un calendario académico más corto, con un semestre de 15 semanas y media.
“Menos tiempo significa más trabajo, personal y grupal. Por eso es que uno de los temas que van a tratar en los talleres es la creación de redes. Es fundamental que se conozcan, que trabajen en equipo, que sepan cuáles son las capacidades de cada uno y puedan apoyarse entre sí”, detalló.
Por último agregó: “La Universidad, ustedes la ven, no tiene daños, es un lugar seguro, agradable. A pesar que muchos de ustedes estén pasando dificultades, aquí tenemos un hogar, es su casa, siéntanla como tal y que les vaya muy bien”.