En la entidad, que presta servicios y asesorías ambientales, las jóvenes conocieron técnicas y equipos de muestreo, la identificación taxonómica de organismos y el análisis de granulometría y materia orgánica en sedimentos.
En la entidad, que presta servicios y asesorías ambientales, las jóvenes conocieron técnicas y equipos de muestreo, la identificación taxonómica de organismos y el análisis de granulometría y materia orgánica en sedimentos.
Es liderada por el biólogo marino UCSC, Julio Moscoso. Desde 2002 la empresa “Ecogestión”, ubicada en Chiguayante y que acoge a otros cinco exalumnos de la Facultad de Ciencias, se dedica a la prestación de servicios y asesorías ambientales, y este miércoles recibió a estudiantes de Biología Marina, acompañadas de la docente María Cristina Orellana.
En el contexto del curso “Introducción a la Biología Marina”, dictado por el académico y Rector, Juan Miguel Cancino, las jóvenes conocieron el trabajo de laboratorio que realiza la empresa en técnicas y equipos de muestreo, identificación taxonómica de organismos y análisis de granulometría y materia orgánica en sedimentos.
“Los biólogos marinos tienen la posibilidad de desempeñarse en varios sistemas de trabajo. El área fuerte actualmente es lo ambiental, ha sido un buen nicho para estos profesionales, porque las instituciones y empresas particulares están obligadas a regular su aspecto ambiental“, señaló Moscoso.
De acuerdo al profesional, saber buscar información, adaptarse a distintas condiciones laborales, la creatividad, la capacidad de gestión y de trabajar en equipo, son algunas de las habilidades fundamentales en un biólogo marino y, respecto de la formación que entrega la Facultad de Ciencias de la UCSC, manifestó a las estudiantes: “Están en buenas manos, tienen buenos profesores”.
Orellana, en tanto, destacó la importancia de la visita. “Nos mostró otro ámbito laboral del biólogo marino, donde hay que desarrollar un tipo distinto de habilidades, de cómo obtener la formación e información para crear y mantener una empresa. Aquí está la mirada en términos de qué oportunidades me da la Universidad para ir desarrollándome en una línea profesional”, expresó.
Una de las estudiantes, Margarita Infante, consideró relevante “tener contacto con el campo laboral de los biólogos marinos, porque no todos lo conocen; además nos saca de la sala, nos distrae, y es otro método de aprendizaje, donde nos enfrentamos a lo práctico”.
A Camila Silva le pareció interesante “el trabajo con muestras y la demanda que existen de ellas. En cuanto a nuestras expectativas a futuro, estas visita nos permiten ver las distintas alternativas que tenemos”.