La cita tuvo por objetivo agradecer a nuestro Gran Canciller por su gestión ante la Conferencia Episcopal Italiana que permitió apoyar a más de doscientos jóvenes afectados por la catástrofe del 27/F.
Historias conmovedoras están tras los rostros de cerca de 200 estudiantes de nuestra Universidad, quienes recibieron la Beca de Emergencia enviada por la Conferencia Episcopal Italiana.
La emoción, el esfuerzo y la esperanza afloraron este martes, cuando Monseñor Ricardo Ezzati –quien gestionó esta Beca orientada a apoyar a nuestros estudiantes más afectados tras la catástrofe del 27/F-, se reunió con un grupo de más de 30 beneficiados, para conversar e incentivarlos en el desarrollo de una cultura de solidaridad.
En el desayuno, organizado por la Dirección de Apoyo a los Estudiantes (DAE), Monseñor Ezzati explicó el origen de la ayuda y la rapidez en la repuesta, a la solicitud, por parte de la Conferencia Episcopal Italiana.
En un diálogo motivado por el testimonio del Rector, Juan Miguel Cancino, sobre su historia de esfuerzo y sacrificio, algunos estudiantes relataron lo vivido aquel 27/F, y con emoción agradecieron una ayuda que para muchos de ellos ha significado continuar sus estudios, dar apoyo a su familia y contar con alimentos después de perderlo todo.
Finalmente, Monseñor Ezzati invitó a los jóvenes a ser promotores en la generación de una conciencia solidaria de la gratuidad.
“La suma de la ayuda de cada uno, puede convertirse muchas veces en la solución de muchos problemas (…). La gran lección universitaria que quisiera señalar hoy es que la gran solidaridad brota de la pequeña solidaridad de todos nosotros. Es importante que en Chile vayamos creando esta mentalidad solidaria gratuita, donde descubrimos que dar es un gran valor que nos hace más personas, más ciudadanos, que contribuye al bien común”, indicó.