Curso fue organizado por la unidad y expuesto por el académico de Teología.
Curso fue organizado por la unidad y expuesto por el académico de Teología.
La empatía, profundidad y sencillez de Jesús para dar a conocer el evangelio de salvación, fueron el punto de partida del curso organizado por el Centro de Innovación y Desarrollo Docente, que dictó el académico del Instituto de Teología, Arturo Bravo. “La Pedagogía de Jesús”, como se denominó la documentada ponencia preparada por el Dr. Bravo, consideró los aspectos de Jesús como “Maestro”, y el rescate de rasgos que son fuente de actitud y recursos docentes.
La propuesta pedagógica de Arturo Bravo se basa, primero que todo, en la característica de “Maestro” que desde que era seguido por sus discípulos se le atribuye. El académico explica que “el tomar cuenta de la forma de enseñar de Jesús puede servirnos para nuestras relaciones laborales, familiares, profesionales, comunitarias y societarias. Pero esto ya no forma parte del trabajo sino de la recepción del mismo”.
Arturo Bravo detalló como métodos basados en parábolas, sentencias, imágenes, preguntas, denuncia, exposición, enseñanza directa o situacional, Jesús permanentemente dio giros sorprendentes a la hora de enseñar. El docente del Instituto de Teología rescató particularmente las instancias de diálogo, las bases experienciales y el afán de convencer y no imponer que Cristo plasmó durante todo el tiempo que dedicó a enseñar a los demás, acciones que hoy, dos mil años después, aún son ejemplos a seguir en el aula.
A partir de una completa descripción de la metodología rescatada de las enseñanzas de Jesús, el Dr. Bravo elaboró además una propuesta pedagógica que compartió con sus oyentes. Estas se basan en enseñar a pensar sistemáticamente, adquirir autoridad, desarrollar las capacidades de los discentes, considerar los contextos, tener en cuenta que la enseñanza – aprendizaje es un proceso contante, contar con estilo propio, enseñar para la libertad de recorrer el propio camino y, finalmente, pretender convertirse en verdaderos maestros.