En comunicado, la Universidad, primera que culmina con las tomas de movilizaciones que se han dado a nivel nacional, reitera el valor del diálogo e informa sobre puntos definidos en el acuerdo firmado por estudiantes y autoridades.
Comunicado de la Rectoría de la Universidad Católica de la Santísima Concepción
«Informamos que este viernes 15 de junio, el diálogo ha rendido sus frutos. Autoridades y estudiantes movilizadas han firmado un acuerdo que pone fin a la toma de edificios y paro de actividades, para hacer entrega de los espacios y reiniciar las clases de manera habitual el lunes 18 de junio, avance destacable dentro del contexto universitario actual.
Las reuniones se iniciaron el 6 de junio, fecha en que el Rector Christian Schmitz y las estudiantes de distintas facultades, junto a otras autoridades de la Universidad, conversaron sobre los diversos puntos del petitorio que fue presentado por las universitarias. Los encuentros continuaron el 13 y el 15 de junio, encabezados por el Prorrector Andrés Varela, en medio de asambleas estudiantiles y reuniones paralelas de la rectoría con Decanos y directores de Institutos.
Al culminar este proceso, reiteramos nuestra condena a todo tipo de violencia que atente contra la mujer y la dignidad de la persona humana, y acogemos la necesidad de fortalecer el respeto mutuo, cambiando prácticas que la sociedad asume normalizadas. Por ello iniciaremos reuniones con las distintas áreas de la Universidad para dar a conocer en detalle los acuerdos alcanzados –de los cuales informamos a modo general a continuación-, dado que responden a una temática que ha convocado a toda la sociedad, y que, como comunidad Universitaria, nos invita a continuar trabajando de manera conjunta y colaborativa.
El acuerdo alcanzado el viernes 15 de junio define, entre diversos puntos, lo siguiente:
- Un periodo de marcha blanca en el reinicio de las actividades académicas, durante el cual no se aplicarán evaluaciones; y fechas límite en el calendario académico (para cierre del primer semestre, e inicio y cierre de segundo semestre en las distintas facultades). Los contenidos curriculares que correspondían ser impartidos en el periodo de paro o toma, deben ser tratados al reiniciar las clases, y se mantiene nota de eximición y requisito de asistencia, dado que se asegura la correcta recalendarización académica.
- Las autoridades garantizan el respeto y la inexistencia de represalias, ya sean académicas o de convivencia, para estudiantes participantes en las tomas. El incumplimiento de esto podrá ser denunciado ante Vicerrectoría Académica.
- Respetando la institucionalidad y la normativa universitaria vigente, se realizarán investigaciones sumarias para hechos fundados según el reglamento de sumarios y denunciados por estudiantes hasta el 13 de junio, a las 18.00 horas ante la respectiva Decanatura, Dirección o en Secretaría General. Durante el tiempo que dure la investigación, se tomará como medida cautelar la suspensión de las actividades de los funcionarios, si el fiscal lo determina conforme al mérito de los antecedentes y resulta procedente de acuerdo a la reglamentación vigente, teniendo en consideración el rol que cumpla en la comunidad de su Facultad o Instituto. Asimismo, la Universidad ofrecerá un acompañamiento psico-social para aquellos miembros de la Comunidad Universitaria que lo soliciten.
- Dentro del segundo semestre de 2018, se gestionará el cambio de nombre del Edificio Monseñor Ricardo Ezzati y se considerará una consulta al interior de la Comunidad Universitaria para la elección de uno nuevo. El nombre que se proponga no podrá ser contrario a los principios y estatutos de la Universidad.
- El documento también considera, entre otros diversos puntos, la creación de espacios inclusivos, actividades académicas, retroalimentación de los resultados de la encuesta docente, ampliación de los servicios de DAE (a partir de 2019). Se acoge la propuesta de Protocolo contra la violencia de género, que será revisada por un experto en Derecho Procesal, acordado por la mesa de negociación.
Agradecemos el esfuerzo de todos quienes confiaron en el cuidado del diálogo como herramienta de solución, y contribuyeron directa e indirectamente para alcanzar este acuerdo. Los convocamos también a continuar con el trabajo comprometido, siempre con el fin de tender al fortalecimiento de nuestra querida Universidad y del cultivo de las buenas prácticas y buen trato entre los miembros de nuestra Comunidad, para hacer vivo el sello de nuestra Institución».
La Rectoría