Expertos en el área hablaron de las cifras sobre maltrato entre hombres y mujeres, así como de las señales que se deben advertir para evitar hechos trágicos.
Durante la última década ha habido 409 femicidios en Chile, de los cuales un 20% han afectado a mujeres menores de 25 años. Según Alejandro Abarca, académico de Trabajo Social de la UCSC, esta cifra refleja la alta violencia que persiste entre parejas de pololos.
Los datos fueron entregados en la intervención que realizó el profesor en el conversatorio “Violencia en el pololeo, ¿te amo o te temo?”, organizado por la Dirección de Apoyo a los Estudiantes, DAE, y Trabajo Social. Abarca agregó otros datos, como que por ejemplo el 49% de los delitos contra las mujeres ocurren dentro de su hogar.
Además de las cifras, el académico de Trabajo Social derribó algunos mitos respecto de los hombres abusadores como que tienen enfermedades mentales o actúan bajo influencia de alcohol o drogas. Respecto de lo primero, solo un 10% de los hombres victimarios tienen esos padecimientos y un 20% está asociado a consumo.
Francisca Cuadros, psicóloga de Fundación Honra, identificó los hechos asociados a los tres niveles de alerta frente a la violencia en el pololeo. El primer nivel de cuidado está asociado a bromas hirientes, el chantaje y las mentiras; el segundo nivel de alerta se identifica cuando la otra o el otro son víctima de controles, destrucción de artículos personales o golpes; mientras que el último nivel es el urgente y en este se realizan actos como el maltrato físico o psicológico, el abuso sexual, la violación y la muerte.
Por último, en la jornada estuvo presente Consuelo Hermosilla, madre de Antonia Garros, joven de 23 que se suicidó en febrero pasado supuestamente impulsada por una seguidilla de abusos por parte de su pareja. Consuelo Hermosilla ha liderado, desde entonces, una campaña para reformar la ley de violencia familiar y que se castigue la violencia en el pololeo, así como que se genere el tipo penal de inducción al suicidio.
“Mi hija era muy empática y eso fue aprovechado por este hombre, quien se victimizó ante ella. La volvió insegura, ya que jugaron con sus temores y debilidades, como la ausencia de su padre. Ella incluso lo justificaba cuando comenzó a ser agresivo”, comentó la madre de Antonia.
Consuelo comentó que seguirá luchando hasta lograr los cambios necesarios en la ley para castigar a los abusadores de sus parejas, además de que el 7 de febrero, día de la muerte de su hija, sea considerado como el día contra la violencia en el pololeo.
“Es importante que la gente deje de justificar esto, y que la ley deje de ser garantista. Mi norte es que la ley castigue esto y voy a darle sentido a la muerte de mi hija, porque no es justo que su último sentimiento haya sido dolor y angustia”, dijo Consuelo Hermosilla.
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