El académico de la Facultad de Medicina, Fernando Chuecas, explica que la generación de un cáncer es compleja, influida especialmente antecedentes genéticos más que por una sola causa.
Beber café no tendría efectos carcinógenos –que originen un cáncer-, pero si podría tenerlo el consumir bebidas muy calientes. Hace unos días, el Director de la Agencia Internacional sobre Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud, Christopher Wild, informaba en Francia los resultados de un estudio internacional de 23 científicos, que indicaban que la temperatura de los líquidos, más que las bebidas en sí, parecían ser una causa probable del cáncer al esófago.
El resumen del estudio, que advierte que se basa en evidencia limitada, fue publicado el 15 de junio en Lancet Oncology, y detalla las evaluaciones efectuadas al consumo de café, mate y bebidas calientes, sin encontrar evidencia concluyente sobre efectos carcinogénicos en el consumo de café o mate, a temperaturas no tan calientes. No obstante, las bebidas calientes fueron incluidas en la lista de “posibles agentes carcinogénicos para los humanos” que publica la IARC.
En el consumo de líquidos, la temperatura sería el elemento que más afectaría a los tejidos. El académico de la Facultad de Medicina, Fernando Chuecas, señala que este no es un tema nuevo. “Hay antecedentes previos que hacen sospechar una relación, pero no es exclusivamente la ingestión de líquidos calientes, sino que se puede asociar a otras sustancias que pueden dañar, como alcohol, tabaco, algunas sustancias presentes en los alimentos, pero influye mucho también la condición personal, especialmente la alteración genética subyacente”.
Chuecas explica que el aumento de temperatura “cambia drásticamente las condiciones metabólicas de la célula -donde se genera el Cáncer-, pudiendo influir en la muerte celular o en la aparición de procesos de señales intra e intercelulares anómalas”. Esto, sumado a daños previos de las células comprometidas puede favorecer la aparición de un grupo de ellas “que se hacen inmortales y no responden a los estímulos normales de control de crecimiento y se desencadena un Tumor” detalla el médico.
Las mucosas del tubo digestivo, agrega, son sensibles al aumento de temperatura, por ello no solo hay que atender a esta alerta en cuanto a posible causa de cáncer, pues el daño de las bebidas calientes no necesariamente va a causar esta enfermedad, también hay “dificultades de reparación que puede llevar a secuelas permanentes” señala Chuecas.
El especialista agrega que es importante tener en cuenta que la generación de células cancerosas –proceso de Carcinogénesis-, no es debido a una sola causa, como tomar líquidos calientes. “El proceso es muy complejo, donde interviene una sucesión de ‘eventos desafortunados’, muchos al azar de mutaciones y cambios del material genético y de las capacidades de reparación del daño celular”.