
Los académicos del Colegio Padre Luis Amigó fueron guiados por los docentes del Instituto Superior de Ciencias de la Familia y del Instituto de Teología de nuestra Casa Estudios.
Tras culminar exitosamente el curso de formación del programa “Aprendiendo a Querer”, diez profesores jefes del Colegio Padre Luis Amigó recibieron sus certificados.
La actividad se efectuó el 7 de mayo en las dependencias del Centro de Innovación y Desarrollo Docente (CIDD) de nuestra Universidad.
Los docentes, guiados por académicos del Instituto Superior de Ciencias de la Familia, del Instituto de Teología UCSC, revisaron materias como antropología, sexualidad humana, bioética, didáctica y metodología del curso.
El Vice Gran Canciller, Padre Luis Rifo, invitó a los profesionales a considerar a la UCSC como “su Universidad” y ver en ella una puerta para nuevas posibilidades de perfeccionamiento y futuras actividades.
“La Universidad tiene muchas esperanzas en este programa, porque se trata de una apuesta fundada en la necesidad de hábitos nuevos en la convivencia social y de trabajar y ser retribuido en virtud del mérito del trabajo bien hecho, con rectitud, probidad y honestidad”, manifestó.
El Vice Gran Canciller detalló que en esta formación de personas, la UCSC tiene una responsabilidad muy grande, no sólo en las áreas del pre y postgrado, sino también en actividades académicas con quienes ya son profesores.
“Allí es posible articular una propuesta educativa que signifique impactar en el ámbito social (…). ‘Aprendiendo a Querer’ nos ofrece toda una metodología a través de la que, a partir de sus inicios, podemos ir avanzando en el objetivo de las virtudes no sólo en relación estos temas, sino también en armonía con la totalidad de lo que exige el cultivo de la persona y su personalidad”.
La hermana Claudia Pedreros, académica encargada del programa, agradeció la participación de los profesores y reiteró a los asistentes que el equipo académico de la UCSC está a su disposición.
El Director del Instituto de Teología, Doctor Juan Carlos Inostroza, manifestó: “este programa debe también tener ese cometido: ensanchar el horizonte de la experiencia de las familias, que en muchos casos viven situaciones difíciles, en la belleza de ser persona”.