La actividad pretendió humanizar el valor de la solidaridad haciendo comprender a la familia UCSC la importancia del contacto, cercanía y entrega con quienes más necesitan.

La actividad pretendió humanizar el valor de la solidaridad haciendo comprender a la familia UCSC la importancia del contacto, cercanía y entrega con quienes más necesitan.
El 18 de agosto de 1952 falleció el Padre Alberto Hurtado, gestor y símbolo de la esperanza y la solidaridad como valor humano y, bajo esa concepción, la sede Chillán de la UCSC finalizó este mes con una misa que tuvo emotivas instancias solidarias.
A la jornada litúrgica asistieron los alumnos, docentes y administrativos de la sede quienes recordaron el legado de hoy San Alberto y manifestaron su voluntad a través de la entrega de canastas familiares que irán en directo beneficio de personas vulnerables. El gesto fraterno se generó en el grupo de pastoral, que tiene como misión incentivar este tipo de actividades entre la comunidad universitaria.
En la misa, se generó un emotivo y especial momento cuando los alumnos manifestaron su solidaridad al hacer entrega de alimentos y otros productos que son de primera necesidad. La actividad generó otros proyectos para el futuro como entregar ayuda y beneficios en otras circunstancias a personas carentes de bienestar, que se sumarán a la gestión que ya pastoral ha realizado con las visitas nocturnas a personas en situación de calle y la reconstrucción de la capilla del sector de Huacalemu, gravemente dañada con el terremoto del 2010.