Ceremonia resaltó la importancia de la Virgen en la vida de los creyentes así como su obediencia y compromiso con Dios.
“Sin la presencia de María, hay algo huérfano en el corazón”. Con estas palabras del Papa Juan Pablo II, el Director de Pastoral de la UCSC, presbítero Víctor Álvarez, quiso destacar entre los fieles la importancia de la Virgen en la vida de los creyentes.
En la misa de finalización del Mes de María, el sacerdote también resaltó la plenitud de la revelación, donde el “no” de Adán y Eva a Dios, se transforma en el “sí” de la madre de Jesús, e invitó a los presentes a caminar en compañía de la Virgen, y a seguir su ejemplo de obediencia y humildad.
“En la medida en que le damos un “sí” a Dios y este va entrando en nuestro corazón, nuestra vida se va ordenando en relación a él, a la creación y a los demás. Acojamos, entonces, al Señor como lo hizo María y estemos disponibles y atentos a lo que él quiere para nosotros y el mundo”, concluyó el presbítero.