Obras de este Jubileo fueron las intenciones de las catorce estaciones que representan el padecimiento que vivió Jesús al ser crucificado.
Funcionarios de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, participaron del tradicional Vía Crucis organizado por la Dirección de Pastoral, como parte del periodo de Cuaresma que comenzó el 10 de febrero con el miércoles de cenizas. Ceremonia que tuvo como argumento las intenciones del Año de la Misericordia, donde el Papa Francisco llama a la preocupación por el prójimo.
Por cada una de las catorce estaciones de la peregrinación, se leyeron las obras del año del jubileo. Dar de comer al hambriento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir a los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos, dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que se equivoca, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia a las personas molestas y rogar a Dios por los vivos y los difuntos; fueron las intenciones que se encendieron simbólicamente en una vela por parte de los asistentes.
Un Vía Crucis que se realizó en un ambiente de oración y recogimiento, y que busca preparar a la comunidad cristiana para la Pascua de Resurrección. Desde la Dirección de Pastoral indicaron que Cuaresma es un tiempo para que los cristianos renueven su espíritu de adhesión a Jesucristo, muerto y resucitado, y guiados por el camino de reflexión.