“El bien y la verdad. Sentido y fin de la Educación”, se denomina la última publicación del Pbro. Hernán Enríquez, que fue lanzada en el Salón de Consejo de la Universidad.

El trabajo del sacerdote aborda las múltiples facetas de la Educación, con preponderancia respecto del desarrollo integral de la persona.
“El bien y la verdad. Sentido y fin de la Educación”, se denomina la última publicación del Pbro. Hernán Enríquez, que fue lanzada en el Salón de Consejo de la Universidad.
“Llamados a atender las demandas de los tiempos en la formación de futuras generaciones, los formadores están llamados a liderar, acompañar y, en conclusión, a formar a la juventud, lo que debe partir de un sustento antropológico con raíces metafísicas”, manifestó el Obispo de Chillán, Pbro. Carlos Pellegrin. Sus palabras se enmarcan en la presentación del último libro del académico del Instituto de teología, Pbro. Hernán Enríquez, titulado “El bien y la verdad. Sentido y fin de la Educación”.
Monseñor Pellegrin presentó el trabajo realizado por el académico de la UCSC, iniciando la actividad con una oración por el descanso del alma de Monseñor Antonio Moreno, ex Arzobispo de Concepción y Gran Canciller de la UCSC. Posteriormente intervinieron el Director de la Editorial UCSC, Dr. Fernando Gutiérrez; el Director del Instituto de teología, Dr. Juan Carlos Inostroza; y el Decano de la Facultad de Educación, Dr. Jaime Constenla, quien además prologó la publicación.
A juicio del Dr. Constenla, en tiempos de relativismo moral, el volumen preparado por el académico del Instituto de Teología, Pbro. Hernán Enríquez, resitúa la concepción de Educación en torno al ser humano como persona, y como una tarea eminentemente humana. Así calificó el Decano de la Facultad de Educación la publicación al momento de realizar su presentación, en el Salón de Consejo de Casa Central.
El volumen de autoría del Padre Enríquez se suma a los alrededor de 30 que a la fecha respaldan la labor de la Editorial UCSC. En esta oportunidad, su trabajo apunta a la formación profunda del ser humano, más allá de lo obvio, y considerando los fundamentos antropológicos de la persona.