¿Vacaciones en Pandemia?

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Clima Laboral, Comunicación Interna

Cecilia Gutiérrez, Jefa Unidad Desarrollo Organizacional.

Este periodo, ha tenido efectos y no es de extrañar que sintamos que, a la fecha, estemos más cansados que años anteriores. Algunos estresados y agotados por conciliar permanentemente el teletrabajo y la familia, mientras que otros, tensos y angustiados por el temor permanente al contagio, al trabajar de manera presencial. El agotamiento es físico, pero por sobre todo mental.

Pero a diez meses del inicio del confinamiento voluntario y luego de algunas fases y cuarentenas, estamos llegando a las tan ansiadas vacaciones, las que serán muy diferentes, porque la amenaza del covid está más latente que nunca y nos obliga a recluirnos en nuestros hogares y asumir las medidas preventivas necesarias para no contagiarnos.

Pero ¿es posible “vacacionar” en casa? Sí, es posible.

La esencia del concepto refiere a un periodo de descanso temporal y si bien en esta oportunidad es probable que no contemplen viajes ni paseos al aire libre como nos gustaría, no por eso serán menos reparadoras, siempre cuando logremos desconectarnos, cambiar la rutina, descansar la mente, relajarnos y “subirnos al balcón”, y así poder mirar con perspectiva y mayor optimismo, lo que se viene.

Ahora bien, cuando hablamos de descanso, indudablemente hablamos de ocio y particularmente del ocio activo, tiempo personal dedicado a recrearse y que nos permite explorar, jugar e imaginar. El ocio activo contempla actividades que enriquecen a la persona, mientras que el ocio pasivo, no. Así, mirar televisión cuatro horas continuas es un tipo de actividad menos enriquecedora que, meditar o hacer ejercicio. El ocio activo, necesita de la creatividad y la creatividad necesita de tiempo y sus vacaciones se lo entregarán.

Por lo mismo, considere este tiempo de vacación como un tiempo dedicado a realizar nuevas y diferentes actividades. Para ello, dejar de hacer lo mismo todo el tiempo, es esencial. Contemplar arte, un paisaje o la calma de su hijo al dormir, son algunas de las formas de re-crearse, así como también puede ser, una buena noche de karaoke familiar.

Desconectarse de las redes sociales, celulares y el zoom, es otra forma de salir de la rutina y nos invita a evitar consumir recreación y “vivir” recreación. Así también lo es, salir del adultismo y empatizar con los intereses de los hijos e hijas, resignificando las relaciones al interior de la familia.

Si todo esto no le resulta, juegue. Jugar es una forma de eliminar tensiones acumuladas. A través del juego podemos expresarnos tal como somos, sin condicionantes, aumentando además las posibilidades de reír.

Finalmente, les invito a reflexionar sobre estas vacaciones y la alta probabilidad que se den al interior de nuestro hogar. Espacio que ha sido el protagonista en estos tiempos. Quienes lo hayan cultivado, podrán asumir este descanso con menor dificultad y quienes no, tienen la gran oportunidad de generar los cambios que se necesitan para enfrentar esta nueva realidad, la que nos acompañará por un tiempo más y que nos recuerda que lo más importante es lo más importante.