Cecilia Gutiérrez, Jefa Unidad Desarrollo Organizacional.
Antes de comenzar a escribir, pensaba en todas las conversaciones que he sostenido estos último meses, la gran mayoría referidas a cómo nos estamos comunicando, entre personas de un mismo equipo, entre personas de distintos equipos, entre y con jefaturas, entre académicos y estudiantes, entre estudiantes, en fin… la comunidad en general.
Sin duda, las crisis dejan en evidencia las limitaciones y carencias que tenemos como persona, pero también visibilizan nuestras fortalezas y capacidades para salir adelante y sobreponerse.
Ahora bien, ¿qué puedo hacer para cuidar mi comunicación con otros en este periodo?
En una primera instancia apelo a los CO. ¿Qué son los CO? Hacen referencia a conceptos que más que nunca cobran sentido; confianza, colaboración, cocreación, conexión, coordinación, comunidad y otras más. Todas estas palabras que se explican por sí mismas, aún así, particularmente quiero hacer referencia a la confianza.
La confianza es básica. Quienes trabajamos desde casa, somos los mismos que lo hacíamos desde los campus y sedes hace unos meses. Hoy no existe presencialidad, pero la confianza debiera ser la misma. Por tanto, si usted confiaba en esa persona ¿por qué dejar de hacerlo ahora? por el contrario, si usted no confiaba, es esperable que se intensifiquen las diferencias y se dificulte la comunicación.
Entonces ¿qué hacer concretamente?
- Mantener la apertura a escuchar.
- Utilizar todos los canales disponibles para comunicar. pero sin saturar.
- Los correos son fundamentales para enviar documentación e instrucciones cortas, pero no es un canal adecuado para resolver diferencias.
- El contacto telefónico es útil para intercambiar ideas y realizar aclaraciones y precisiones.
- Las videollamadas son fundamentales para las coordinaciones de equipo y para ayudar a mantener un sentido de identidad.
- Prefiera los mensajes que hablan sobre la importancia de cuidarse uno mismo por sobre los que generan desánimo y desaliento.
- Los mensajes deben ser cortos, simples y sin dobles intenciones.
- Participe de reuniones virtuales de convivencia, en la medida que su estado de ánimo se lo permita, En estos espacios puede compartir emociones o preocupaciones, o simplemente algunas anécdotas.
- Realice preguntas sobre el estado de las personas, antes de iniciar conversaciones sobre tareas ¿cómo está? esto es una manera explícita de priorizar a la persona por sobre la tarea.
- Comprenda y respete que los horarios de nuestros colegas, no son necesariamente los míos. Cada uno vive realidades distintas y algunos deben concentrar el trabajo a distancia.
- Cumpla los compromisos establecidos, y por lo mismo, regule el nivel de expectativas y autoexigencia.
Finalmente, me atrevo a asegurar, que todos y todas, estamos tratando de hacer lo mejor posible, de acuerdo a nuestros recursos personales, fortalezas y debilidades, por lo mismo, mientras optemos por la transparencia y verdad, con un tono empático, respetuoso y cercano, ya tenemos un buen piso para comunicarnos de mejor manera.